El procurador leonesista en las Cortes de Castilla y León, Luis Mariano Santos, ha exigido explicaciones hoy al consejero de cultura por la gestión de su consejería en relación al Musac. El leonesista ha dudado sobre si basar su pregunta en la relación a un clima de “coacción y violencia”, como ha denunciado el propio ex director del centro, en si considera que la promoción del arte y de los artistas debe de hacerse en los despachos de consejeros y altos cargos o de lo contrario si lo mejor es exponerlos en lugares ocmo los museos, ha afirmado Santos, quien se ha dirigido al consejero de cultura para tratar de extraer información sobre el futuro del Museo de Arte Contemporáneo y de la razón por la que se encuentra descabezado, sin mandos intermedios, sin director y sin comité asesor.

Asimismo reclamó explicaciones sobre “las perlas que sobre su gestión y la de su consejería manifiesta el exdirector del Musac, sobre el trato recibido por parte de la Fundación Siglo y el trato en general de la consejería”. A lo que añadió Santos las dudas que plantea el señor Oliveira, quien afirma que ahora el Musac ya no dispone de una partida presupuestaria suficiente y establece una duda razonable sobre el futuro del museo, del que también afirma que pierde su autonomía, pasando a depender de una persona en Valladolid, Juan González Posada, que pertenece al partido de la regeneración, Ciudadanos, algo que viene a sumarse a los continuos cambios de gestión en la dirección del Musac que no parece ni lógico ni beneficioso para imprimir un sello característico del museo, afirmó el leonesista.

Y es que “por no funcionar no funciona ni la cafetería, cuya gestión nos va a costar a todos los ciudadanos más de medio millón de euros, ante la dejadez de su departamento, por no tomar decisiones ante los informes negativos de la dirección del museo, cuestión que lo dice el ya ex director”.

Añadió a la lista de dudas cuestiones como la carta que ha dirigido al consejero el Instituto de Arte contemporáneo en la que dice que la convocatoria de selección de nuevo director está llena de irregularidades legales y atenta contra el código de las buenas prácticas, una situación que ha desencadenado una crisis institucional entre la Junta y el sector profesional de Arte Contemporáneo en España. También le acusa de su tendencia a fomentar festivales incluyendo la palabra internacional que luego pasan a gestionar empresas privadas, algo que da a entender prácticas de la vieja política del PP con aquello de la concurrencia competitiva de los festivales para recortar dinero a todos ellos, aunque después se incrementen subvenciones a alguno de ellos, generando malestar con todos por una gestión caprichosa.

Pero más allá de que la comunidad decida que el mejor lugar de exposición sea el despacho de los consejeros y las salas de reuniones para despistar piezas que deberían estar expuestas en el Musac, a pesar de las denuncias de falta de presupuesto y autonomía en la gestión, del continuo cambio de la dirección del museo, incluso de esa tendencia a que se beneficie la gestión privada, lo más grave de todo es la acusación de acoso y violencia en la gestión, con envíos de burofax, petición de emails privados y todo ello en una situación de baja por enfermedad del titular del museo. Un resumen grave de opacidad, falta de autonomía, persecución laboral, mal funcionamiento, obras expuestas en despachos, y solo lleva dos años.