El presidente de la institución provincial ha clausurado la presentación de la primera jornada de capacitación sobre el terreno de la titulación en Brañuelas reiterando la apuesta por el sector de la resina como vía para crear empleo estable y fijar población en el medio rural

La Diputación de León ha cerrado ya las bases de la línea de ayudas a los autónomos resineros de la provincia, que el pasado año doblaba su cuantía y alcanzaba a una decena de autónomos de diez localidades

Las primeras sesiones prácticas se desarrollan durante todo este fin de semana en el monte de la localidad de La Cepeda enfrentando a los alumnos a problemas reales

Tras medio año de formación teórica, los 32 alumnos matriculados en el Curso de Experto Profesional en Técnica de Extracción de Resina comienzan la capacitación sobre el terreno en la localidad de Brañuelas (municipio de Villagatón). El presidente de la Diputación, Eduardo Morán, ha clausurado este viernes la presentación de las primeras jornadas prácticas de esta titulación oficial, la primera de España del sector resinero, creada por la Diputación provincial y la UNED a través de la Cátedra de Turismo Sostenible y Desarrollo Local, que se desarrollarán durante todo el fin de semana.

La alcaldesa de Villagatón y vicepresidenta de la institución provincial, Carolina López, ha sido la encargada de dar la bienvenida a las autoridades y a los alumnos en un acto que ha tenido lugar en la Casa de Cultura de la localidad y en la que se han puesto en valor las posibilidades que la explotación de recursos naturales ofrece al medio rural. El presidente de la Diputación se ha mostrado satisfecho de la acogida que ha tenido el curso de extensión universitaria que, desde el 1 de diciembre, se imparte por la delegación de la UNED en Ponferrada con “32 alumnos matriculados, 29 de ellos residentes en municipios de la provincia de menos de 20.000 habitantes y diez de ellos mujeres”. Con ello, ha asegurado, “se ha cumplido, de momento, el objetivo que nos marcábamos de captar el interés de personas del medio rural poniendo especial atención en las mujeres”, y ahora “con estas jornadas prácticas se inicia una segunda fase, la de capacitarles sobre el terreno”. Sin embargo, tal y como ha recordado Morán, “habrá una tercera etapa una vez que concluya el curso -el 30 de noviembre- que pasa por ayudarles en su emprendimiento en un sector sostenible al que acceden conociendo las posibilidades del mismo, y tutorizarles durante los dos primeros años de actividad para consolidar los negocios en el marco del acuerdo de colaboración alcanzado con ayuntamientos y juntas vecinales de siete municipios con bosques de pino resinero, y dos empresas privadas”.

Este proyecto nacía con el objetivo de promover, en zonas especialmente afectadas por la descarbonización y la despoblación de la provincia de León, nuevos oficios que ayuden a generar actividad económica y fijar población a partir de la utilización sostenible de sus recursos naturales. Para impulsarlo, la institución provincial “se aliaba con dos grandes ‘compañeros’, la UNED, que a través de la Cátedra de Territorios Sostenibles y Desarrollo Local ofrece su servicio de estudios y oficina de gestión de proyectos en la provincia, y las empresas formadoras, expertas en la temática del curso tanto desde la perspectiva técnica como desde la del emprendimiento”.

El curso arrancaba el pasado 1 de diciembre con 32 alumnos y un coste por matrícula de 950 euros que han sido subvencionados al 100% por la institución provincial a los alumnos de la provincia residentes en municipios de menos de 20.000 habitantes. Durante todo un año recibirán formación en explotaciones reales y con profesionales de masas resineras obteniendo la capacitación necesaria para poder ejercer esta actividad a nivel profesional.

En este proyecto la Diputación de León ha invertido 50.000 euros, aunque la apuesta por el sector, ha dicho Morán, “es mucho más ambiciosa”, pues como señalaba, “ya el pasado ejercicio se duplicaban las ayudas que la institución ofrece a los autónomos resineros de la provincia, que se convocarán en breve, y además, este año, la Diputación se ha implicado en la financiación de una línea de investigación de nuevas técnicas de resinación que persigue incrementar los rendimientos y modernizar el sector”.

Con todo ello, ha concluido el presidente de la Diputación, el objetivo es “potenciar el oficio del resinado en las zonas rurales, un sector que en los últimos tiempos ha sufrido un gran abandono y que, sin embargo, se percibe actualmente como un nicho de empleo sostenible, capaz de fijar población en nuestros pueblos y con grandes beneficios ecológicos para nuestros bosques, como la protección contra los incendios, la limpieza de montes o la generación de ingresos extraordinarios a las entidades por el nuevo aprovechamiento, entre otros”.

Ayudas a los autónomos resineros

El acto ha contado con la participación de las vicerrectoras de Formación Permanente y de Tecnología de la UNED, Beatriz Badorrey y Rocío Muñoz, respectivamente; con el director de UNED Ponferrada, Jorge Vega; con el director de la Cátedra de Territorios Sostenibles y Desarrollo Local UNED, José Luis Calvo; con el codirector del curso, Alejandro García, y  con vicepresidente de la Diputación y diputado de Transición Ecológica, Alider Presa, que ha anunciado que en los próximos días se publicará la línea de ayudas que la institución ofrece a los autónomos resineros activos en la provincia.

“Es la primera diputación de España con una convocatoria de ayudas tan ambiciosa para apoyar este sector, ayudas que no solo están dirigidas a financiar los gastos de explotación, sino también las cuotas a la Seguridad Social y los gastos de gestoría derivados de la actividad”, ha sostenido Presa, que señaló que se mantendrá la dotación presupuestaria del pasado año, en el que se doblaba la cuantía.

El vicepresidente ha destacado que fueron una decena los autónomos beneficiarios, con 53.978 pinos y diez localidades implicadas y que, “estas personas, además de su propio autoempleo, generan una media de tres o cuatro puestos de trabajo indirectos durante las épocas de recogida”. Asimismo, concluía que se trata de un sector “con una importante presencia de la mujer, cuatro de los diez beneficiarios fueron mujeres, y esperamos que cada vez sean más”.