El Consejo de Gobierno ha aprobado un gasto de 402.622 euros, por parte de la Consejería de Cultura y Turismo, para la contratación de obras de estabilización, restauración y protección de la panda norte del claustro del Monasterio de Santa María, en la localidad leonesa de Villaverde de Sandoval, que cuenta con la cofinanciación de Fondos FEDER.

La Consejería de Cultura y Turismo ha llevado a cabo obras de conservación preventiva y restauración de una forma continuada, tanto en la iglesia como en las demás dependencias monacales de este importante conjunto, que han sido acompañadas de una utilización y difusión por parte del Ayuntamiento y de la asociación cultural local.

Por este motivo, el objetivo de la intervención objeto de esta ayuda económica es el de poner en uso el claustro y recuperar la estabilidad de la galería norte de manera que sea posible el recorrido de las galerías en ambas plantas y el disfrute del espacio, al tiempo que se respeta el carácter de ruina que adquirió en el siglo XIX.

Las obras previstas son el desbroce de vegetación y la recogida, selección y tratamiento de restos de fábrica extendidos en la superficie; la estabilización de la planta baja de la arquería norte y la implantación de una pasarela intermedia en la planta superior, con el recalce local de los pilares; la cubierta de la totalidad de la galería norte con estructuras de atado con el muro sur de la iglesia y su prolongación occidental.

Asimismo, se llevará a cabo la limpieza, restauración y reintegración de la planta baja de la arquería y de los tramos que siguen en pie en los flancos del alzado norte, con la implantación de entramado y cobertura y reparación de las armaduras y cubiertas existentes en el rincón del claustro, junto a la retirada de apeos metálicos.

El Monasterio de Santa María

Este monasterio cisterciense fue fundado en 1167 por el abad de la Santa Espina, gracias a la donación del sitio recibida del conde francés Pedro Ponce de Minerva. Su situación privilegiada, próxima al Camino de Santiago y a los ríos Porma y Esla, le permitieron recibir numerosas donaciones y privilegios a lo largo de su historia.

Sufrió graves incendios en 1592 y 1615, siendo este último el que dio lugar a la construcción del claustro clasicista que ha llegado parcialmente a nuestros días. El claustro está situado al sur de la iglesia del monasterio y sufrió un deterioro paulatino desde la desamortización de 1835.