Los leonesistas invitan a los leoneses a sacar sus banderas al balcón el día 23 y a celebrar el Día del Libro

Como cada año, UPL no participará en los fastos del 23 de abril, centrados este año en el V Centenario de la Derrota de Villalar. Hay que recordar que este hecho histórico tiene su importancia, pero ni más ni menos que otros tantos, la diferencia es que ha sido utilizado desde la política neonacionalista de la Junta para justificar la existencia de una autonomía desvertebrada y sin identidad. Es más, aprovechando esta efeméride, hemos advertido una radicalización de la política identitaria de la Junta, siendo uno de los casos más llamativos el vivido hace unos días en la Biblioteca Pública de Zamora. Por suerte para la cultura leonesa, estas medidas llegan tarde. Desde UPL estaremos atentos para denunciar y combatir esa política agresiva contra la identidad leonesa.

No podemos evitar acordarnos de la gente que ha sufrido las astracanadas de paralizaciones de vacunas, toques de queda ilegales… Pero tampoco nos podemos olvidar de quienes sufren el cierre del Hospital de Béjar o de la paupérrima situación del Hospital de El Bierzo, de la gente de Laciana que tiene que desplazarse para ser vacunados, de la pasividad que ha tenido la Junta para reivindicar una solución a la N-122, de los monumentos que cada año engrosan la lista de Hispania Nostra… Eso es Castilla y León, ruina, despoblación, pobreza y exilio económico, ¿eso es lo que tenemos que celebrar? Rotundamente, no.

Como cada año, y como muestra de rechazo a la imposición de esta autonomía y a las malas praxis que llevan castigando a nuestra tierra desde hace cuatro décadas, desde UPL invitamos a todos los leoneses a sacar sus banderas al balcón. Bien sea la bandera del Reino de León, la púrpura, la berciana, la zamorana o la salmantina, que los balcones de nuestra región se llenen de este pequeño gesto de reivindicación y la rebeldía contra los que han preferido la mentira a solucionar los problemas de la gente. También invitamos a nuestros paisanos a celebrar el Día del Libro con algo de nuestra rica literatura, ya sea clásico o moderno, prosa o poesía, en español o en leonés.

Por último, un aviso. Los fastos de este centenario no consolidarán nada. El malintencionado uso de esta efeméride para intentar justificar la existencia de esta Comunidad, tampoco. La única diferencia entre el 22 y el 24 de abril de 2021 es que Castilla y León estará un día más cerca de desaparecer.

Rodrigo Ferrer Diez

Representante de UPL en la Fundación Castilla y León