Desde Izquierda Unida ven necesario mejorar el sistema de clasificación y reciclaje de basuras, además de la gestión del CTR.

IU de León local ha visto cómo la renovación de contenedores se ha producido sin tener en cuenta la necesidad de mejorar la gestión de los residuos, comenzando por su clasificación inicial. Además, los contenedores nuevos no están convenientemente dimensionados, y su menor tamaño y capacidad no han sido tenidos en cuenta a la hora de la instalación de los nuevos, lo que lleva, en algunas zonas, a que éstos se llenen rápidamente y causa problemas en los días en que no hay recogida de basuras. El contrato, realizado con la empresa Conteneur, con sede en Madrid, supone 800.000 euros en cuatro años. Un importe significativo para unos contenedores que, en algunos casos, comienzan a presentar grietas, como alguno de los situados en la calle Santa Nonia, por ejemplo.

El contenedor marrón salva los restos orgánicos que componen el 37% de nuestra basura diaria, y que acaban mezclados con materiales contaminantes y no biodegradables, lo que hace que, de momento, no puedan ser recuperados, y que tampoco se pueda extraer valor de estos restos. Es uno de los engranajes clave de la economía circular.

Carmen Franganillo, coordinadora local de IU explica que “ya existe una directiva europea, desde 2018, para implantar la recogida diferenciada de restos orgánicos.  Las directivas europeas obligan a su puesta en marcha en diciembre de 2023. Este es el plazo máximo para que estén funcionando en toda la Unión Europea. Un plazo, que el Gobierno de España pretende adelantar en nuestro país para la mayor parte de municipios, según el Anteproyecto de Ley de Residuos que se prepara desde junio del año pasado y que la crisis de la covid-19 ha retrasado. Este sistema lleva ya tiempo implantado en algunas Comunidades Autónomas, y pedimos al Ayuntamiento de León que lo tenga en cuenta y comience a colocar este tipo de contenedores, y que, a su vez, la Mancomunidad de Gersul trabaje ya en el tratamiento de los mismos.”

Víctor Bejega, secretario de organización de la formación explica que “el Ayuntamiento, y el resto administraciones de GERSUL, deben replantearse el modelo actual de gestión de residuos y apostar por una gestión transparente y sostenible para la naturaleza y la ciudadanía, trabajando sobre la idea de economía circular. Por otro lado, desde IU ya se ha denunciado en otras ocasiones los intereses especulativos de las empresas que se lucran con la gestión de residuos y que priorizan sus beneficios al interés general y la salud de las personas y de nuestro medio ambiente “una gestión eficiente generará riqueza, materias orgánicas reutilizables, empleos asociados y beneficios que podrían repercutir en toda la población. Ahora mismo, no se respetan los porcentajes que se marcan desde Europa, lo que supondrá sanciones que repercutirán en todos los leoneses”.

Para finalizar, Franganillo recuerda que “la deuda generada por la mala gestión del Consorcio ya supuso una subida de tasas reciente, y que el interventor finaliza todos sus informes concluyendo la necesidad de extinguir el consorcio debido a su falta de viabilidad y la ausencia de los motivos que justificaron su creación. Estos informes han sido sistemáticamente ignorados y se sigue manteniendo un servicio ineficaz y falto de transparencia en la gestión de residuos que lleva años incumpliendo el contrato en cuanto a toneladas y reciclaje, sin rendir cuentas. La petición de un crédito para el pago de la deuda contraída, que ya ha ascendido a cerca de 30 millones puede acabar en un problema de viabilidad difícil de parar si no se cambia el modelo de gestión en León.”