Los concejales del Grupo Municipal del Partido Popular llevan meses pidiendo al alcalde de León, José Antonio Diez, que exija a Adif la sustitución del muro de la plaza de la Velasquita. Los populares han mantenido diversas reuniones con los vecinos y el portavoz y senador, Antonio Silván, también solicitó a Adif en la Cámara Alta que acometiera esta obra, un gasto de apenas 2.000 euros en una integración que ha costado más de 50 millones. Los vecinos están preocupados por la situación de inseguridad que provoca el vallado opaco de ladrillo viejo y grafiteado, pidiendo una valla metálica verde que se ha instalado a lo largo del trazado ferroviario y que haría más visible y segura esta zona del Crucero. Esta petición no ha sido atendida a pesar de que se ha solicitado varias veces, ha caído en saco roto por parte del equipo de gobierno PSOE-Podemos. No solo eso, si no que dos concejales del equipo de gobierno habrían asegurado a unos vecinos que esta obra era inviable. Ahora ADIF contesta a Silván que “… no tiene prevista ninguna actuación sobre ese muro”.

Dos meses después de registrar la pregunta en el Senado, el Gobierno ha contestado un escueto “… en relación con el asunto interesado, se señala que ADIF tiene conocimiento de una petición relativa a la renovación de un muro de ladrillo que separa la calle Velasquita de la plataforma ferroviaria, si bien no tiene prevista ninguna actuación sobre ese muro”. Una muestra más de la fuerza reivindicativa para León que tiene el alcalde con el Gobierno de su propio signo.

Con esta respuesta al senador y portavoz popular municipal, Antonio Silván, finiquitan la demanda vecinal, apoyada desde el primer momento por los  concejales del Grupo Municipal del Partido Popular, que llevan meses pidiendo al alcalde de León, José Antonio Diez, que exija a Adif la sustitución del muro de la plaza de la Velasquita.

Los populares han mantenido diversas reuniones con los vecinos y Silván registró la petición al Gobierno en el Senado, una simple obra de 2.000 euros en una integración que ha costado más de 50 millones. Los vecinos están preocupados por la situación de inseguridad que provoca el vallado opaco de ladrillo viejo y grafiteado, pidiendo una valla metálica verde que se ha instalado a lo largo del trazado ferroviario y que haría más visible y segura esta zona del Crucero.

Esta petición no ha sido atendida a pesar de que se ha solicitado varias veces, la última en la reunión vecinal celebrada en el salón de actos de Ordoño y que ha caído en saco roto por parte del equipo de gobierno PSOE-Podemos. No solo eso, si no que dos concejales del equipo de gobierno habrían asegurado a unos vecinos que esta obra era inviable.