Ante la resolución del expediente disciplinario al miembro de Podemos, Nicanor Pastrana, y concejal en el Ayuntamiento de León por la coalición Podemos-EQUO

Una vez concluido el expediente disciplinario incoado sobre mi persona a propuesta de la Gestora provisional de Podemos León, expediente cuyo resultado final es la expulsión del Partido, creo de justicia dar una explicación a todas las personas a las que debo mi cargo de concejal al frente de la Concejalía de Participación Ciudadana en el Ayuntamiento de León.

Sobra dar explicaciones a las compañeras y compañeros “Ubuntu” que me apoyaron y se implicaron en la precampaña, campaña y postcampaña electoral, pues ellos vivieron en primera persona el hecho principal que sostiene el expediente y conocen la verdad de lo ocurrido.

Sobra también dar explicaciones a las personas que realmente me conocen, pues saben perfectamente qué tipo de persona es Nicanor Pastrana.

No tengo duda de que España necesita un partido como Podemos, ese Podemos del espíritu del 15M. Tampoco tengo duda de que Podemos no necesita la mala praxis de algunos de sus dirigentes y gestores.

Creo honestamente que mi expulsión de Podemos se explica por una causa y su consecuencia, por una acción y su reacción. La causa principal fue la mala praxis de la Gestora provisional de Podemos León durante el proceso de negociación con el grupo Socialista para la entrada de la coalición Podemos-Equo en el gobierno municipal, y la consecuencia, no plegarme a esas malas prácticas. No acepté ser cómplice de que la Gestora convocara una Consulta a los inscritos de Podemos León a espaldas de todos (grupo de trabajo de Municipalismo del Círculo, Equipo de negociación como tal, la Asamblea del Círculo). No acepté una consulta que era extemporánea (después de la primera reunión de negociación). No acepté que la consulta manipulara la voluntad de los inscritos con una pregunta que inducía a votar en contra de seguir con las reuniones de negociación, lo que suponía de hecho un boicot a las negociaciones e impedía llegar a un pacto de gobierno. Y no acepté que esa ausencia de pacto de gobierno usurpara a la Asamblea su competencia exclusiva e intransferible de decidir sobre los pactos pre o post electorales según contemplan los Estatutos y el Código Ético de Podemos.

Mi conciencia e integridad personal son el límite. Dada la explicación, quiero céntrame en lo esencial, y lo esencial es que mis tres promesas de investidura como concejal siguen intactas: Cumplir la Constitución, defender el interés general de los vecinos por encima de cualquier otro interés, y 2 trabajar con ahínco para levantar León y que las vecinas y vecinos vivamos con dignidad.

Lo esencial es también que durante el resto del mandato mantendré mi lealtad a las líneas políticas de la coalición Podemos-Equo, a la que debo mi cargo de concejal Mi especial agradecimiento a Podemos, a Equo, y a todas las personas a quienes debo el honor y el privilegio de disfrutar cada día del placer de ejercer la política con auténtica vocación de servicio público.

Gracias por darme la oportunidad de ser útil a las vecinas y vecinos en la mejora de su día a día. Gracias infinitas por hacer posible que desde el Gobierno municipal pueda contribuir a levantar mi querido León, anhelado autónomo.

Nicanor Pastrana Castaño.