La Consejería de Fomento y Medio Ambiente publica en la página web de la Junta los datos actualizados hasta el año 2019 y las conclusiones obtenidas de su análisis. Esta actualización sirve para tener un conocimiento renovado del estado de las poblaciones trucheras y de otras especies de peces en las masas de agua de la Comunidad.

La Ley 9/2013, de 3 de diciembre, de Pesca de Castilla y León, regula, protege y fomenta el derecho al ejercicio de la pesca y el ordenado aprovechamiento de los recursos piscícolas en todos los cursos y masas de agua de la Comunidad. Para ello, esta Ley impulsó el establecimiento de la Red de Seguimiento y Control de las Poblaciones Acuáticas de Castilla y León como el principal instrumento de seguimiento y evaluación del estado de las mismas, de cara a la mejora del conocimiento de la etología y de la dinámica de poblaciones de las especies de fauna acuática, en especial de las pescables, priorizando la investigación relativa a las especies de interés preferente (concretamente, de las poblaciones trucheras).

En el año 2014, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, a través de la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal, puso en marcha la Red de Seguimiento y Control de las Poblaciones Acuáticas de Castilla y León cuyo objetivo es tener información actualizada sobre la evolución de los peces, constituyendo una fuente de información técnica y científica de primer nivel que año tras año incrementa el conjunto de datos de referencia, y que sirven para la planificación y gestión de la pesca.

De esta forma, se diseñó una red que sirviese para actualizar los datos previos correspondientes a los estudios hidrobiológicos realizados por la Junta de Castilla y León entre 1993 y 2009 y los seguimientos poblacionales realizados por los distintos Servicios Territoriales entre 2005 y 2013, así otros estudios realizados por la Confederación Hidrográfica del Duero. La elección de las estaciones trató de ser significativa de todos los modelos de gestión de pesca, tanto extractiva como sin muerte.

Junto con el diseño de esta red, y partiendo de la premisa de que los muestreos a efectuar en ella serían elaborados por el personal de la Administración de la Comunidad de Castilla y León, se elaboró un protocolo que incluía los parámetros objeto del mismo y la metodología a emplear.  La elección de los procedimientos metodológicos se basó en las directrices de los estándares europeos existentes (norma EN ISO 14011:2003. Muestreo de peces con electricidad y pre-normas elaboradas por la Comisión Europea de Normalización), tratando de que los resultados que se obtuvieran fuesen reflejo de las tendencias metodológicas más recientes y de mayor seguimiento, y que se facilitase la comparación de los mismos y el aprovechamiento (siempre que fuera posible) de los datos históricos.

Metodológicamente la red se ha articulado en cuatro tipos atendiendo a la frecuencia de los muestreos y al tipo de pesca llevado a cabo:

  • Red de vigilancia (Nivel 1): estaciones de muestreo que se controlan anualmente según el protocolo de muestreo ya prefijado. Dan información poblacional a nivel global.
  • Red de seguimiento (Nivel 2): estaciones de muestreo cuyo control se realiza cada tres años. Dan información sobre tendencias, resultados de las medidas de actuación, etc. Para el caso de las provincias con muchas estaciones de muestreo, estas se han dividido en sectores para que funcionen independientemente a la hora de muestrear, y así poder obtener los ciclos completos de todas.
  • Red accesoria (Nivel 3): como su nombre indica son estaciones cuyo muestreo se realizará si hay disponibilidad de recursos humanos una vez finalizados los de las redes N1 y N2.
  • Red de Pesca Extractiva (Nivel 4): estaciones de muestreo bienal o trienal a necesidad de una mejora del conocimiento de la dinámica de las poblaciones en tramos de pesca extractiva.

La Red de Seguimiento y Control de las Poblaciones Acuáticas de Castilla y León está compuesta por un total de 611 estaciones que se reparten del modo siguiente: 52 estaciones correspondientes a la Red de Vigilancia (Nivel 1), de muestreo anual, 427 estaciones pertenecientes a la Red de Seguimiento (Nivel 2), con un muestreo bienal o trienal en función del número de sectores, 99 estaciones de la Red Accesoria (Nivel 3), con un muestreo también bienal o trienal, y por último 32 estaciones correspondientes a la Red de Pesca Extractiva (Nivel 4), de muestreo bienal o trienal, ante la necesidad de disponer de un mejor conocimiento de la dinámica de las poblaciones en los tramos de pesca extractiva.

Documento de consulta de las Estaciones de muestreo, métodos y procedimientos empleados

Los inventarios de peces se realizan en los meses que comprenden el final del verano y el principio del otoño, pues es una época de gran actividad de los peces, y momento en el cual están presentes todas las especies que cabría esperar, así como con todos los segmentos poblacionales (edades y tamaños) puesto que la incorporación de los alevines a la población adulta o subadulta ya ha concluido.

También se corresponde con la época de mayor estiaje en los ríos de Castilla y León, y por cuestiones prácticas y operativas, y dado que los muestreos se efectúan mediante técnicas de pesca eléctrica) es la época del año más favorable para esta. Los inventarios son efectuados por los agentes medioambientales, celadores de medio ambiente, técnicos y otro personal  de los distintos Servicios Territoriales de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, mediante el muestreo con pesca eléctrica basándose en el método de capturas/ unidad de esfuerzo (3 esfuerzos consecutivos por estación, sin devolver las capturas, hasta una vez completadas las 3 pasadas); sedando los ejemplares con el anestésico MS-222 (Sandoz) para evitar el estrés de manejo y siendo retenidos los ejemplares en recipientes oxigenados.

Los ejemplares de las distintas especies de peces son identificados, medidos, pesados y sexados –parámetro no siempre deducible- y, una vez concluido el proceso de inventario, devueltos a las aguas ocasionándoles la menor cantidad de molestias. De hecho, antes de su devolución han pasado previamente por tanques de recuperación equipados con dosificadores de oxígeno medicinal y aireadores para minimizar el estrés tras su manejo.

Así es posible mostrar la evolución de índices tales como la abundancia, la densidad, la biomasa, la productividad, la talla, la edad o la tasa de reclutamiento. Los resultados han de entenderse únicamente como valores de tendencia y nunca como absolutos, y deben servir para una mejor toma de decisiones en la planificación de los recursos pesqueros.

En esta segunda entrega de resultados con la presentación de dos nuevos informes, se publican los resultados obtenidos en los muestreos, una vez tratados estadísticamente, con el claro y firme propósito de contribuir a una mayor transparencia y facilitar un mejor conocimiento sobre el estado y tendencia de las poblaciones acuáticas que habitan en las masas de agua de Castilla y León.

El primero de ellos refleja los resultados correspondientes a las estaciones incluidas en la Red de Vigilancia (Nivel 1), esto es, la que se corresponde con las estaciones de muestreo que se controlan anualmente según el protocolo de muestreo ya prefijado, y que debe servir para dar información poblacional a nivel global, y puede detectar potenciales cambios en las poblaciones de peces de año en año (datos tomados en nuestros ríos desde el año 2014 hasta el año 2019).

El segundo refleja la comparativa entre los datos obtenidos en el año 2014 y en el año 2019 correspondientes a las estaciones incluidas en la Red de Vigilancia (Nivel 1), estaciones que se muestrean anualmente y a las de la Red de Seguimiento (Nivel 2), estaciones que se muestrean cada dos o tres años. Esta comparativa sirve, por un lado, para dar información poblacional a nivel global, y puede detectar potenciales cambios en las poblaciones de peces de año en año, mientras que, por otro lado, da información sobre las tendencias generales de las poblaciones de peces.