Izquierda Unida de León local presenta al grupo PSOE una moción de cara al  8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

Carmen Franganillo, coordinadora local, explica que “desde Izquierda Unida León queremos recordar y, a su vez, honrar y homenajear a todas las protagonistas de esta crisis social, sanitaria y económica causada por la Covid-19: las mujeres, quienes en su mayoría ocupan puestos de trabajos feminizados y precarizados pero imprescindibles para salir adelante durante la pandemia.”

Según los datos de la Encuesta de la Población Activa (EPA), las mujeres suponen el 85% del personal que desarrolla su actividad laboral en residencias de mayores y personas dependientes donde se han producido más fallecimientos. También son mayoritarias en otros servicios esenciales como son el ámbito sanitario, el comercio, la alimentación, la limpieza y el trabajo doméstico, sea o no remunerado este último. Además, la brecha salarial actual ha significado mayor precariedad para las mujeres durante las restricciones para frenar la pandemia, dado que al tener menores bases de cotización , los ingresos por los ERTES o el paro son mucho menores que los de los hombres.

IU quiere resaltar que, además, “las mujeres migrantes son relegadas y forzadas a los trabajos más precarizados y a la vez de los más esenciales, como el trabajo doméstico y de cuidados o la recogida de la fruta. Todo ello sufriendo negación de derechos, abusos laborales y situaciones de violencia machista que tienen que dejar de ser invisibilizadas y atajadas de raíz; para ello,  exigimos leyes de extranjería que respeten los derechos humanos y políticas públicas estatales que creen alternativas para la las trabajadora migrantes, incluso para las que se encuentran en situación irregular, que garanticen alternativas reales y de protección frente a la exclusión, los abusos en el mercado laboral, la trata y la prostitución.

No queremos dejar pasar la oportunidad para denunciar públicamente el olvido institucional a las mujeres explotadas sexualmente, puesto que durante la pandemia no se ha garantizado su protección ni medidas efectivas para frenar la lacra social que supone el proxenetismo, el cual no cesó ni en los momentos más restrictivos del confinamiento, excusándose la Junta de CyL en que no podría encontrar los clubs de alterne por falta de datos.

Para Izquierda Unida, “El neoliberalismo ha impulsado un modelo de cuidados mercantilizado y de bajo coste que hace recaer en las mujeres gran parte de lo que debería ser atendido por los servicios públicos y la corresponsabilidad de los hombres. A esto se le suma la pandemia  que ha vuelto a relegar a las mujeres al hogar, desplazándonos del espacio público. No podemos permitir retroceder en la relevancia de que la perspectiva de género impregne la reconstrucción social y que el teletrabajo no suponga hacernos desaparecer del espacio público y la toma de decisiones. Aún somos invisibles en la historia por lo que seguiremos potenciando todas las actuaciones que recuperen nuestra memoria histórica y sirvan de referentes a las mujeres y a las niñas.”

Para finalizar, IU declara que “el feminismo denuncia la desigualdad estructural y global, asentada y sostenida por el sistema capitalista y patriarcal, mediante la imposición de roles de género que oprimen directamente a las mujeres dificultando, e incluso en los casos más graves imposibilitando su desarrollo íntegro como personas. Desde nuestra organización seguiremos luchando desde las instituciones y en las calles hasta conseguir que la igualdad sea una realidad más allá de los meros documentos y declaraciones de intención.”