Izquierda Unida denuncia las condiciones en las que se pretende abrir la futura planta de residuos, no amoldándose a la legislación ni a las necesidades de la comarca.

Desde la coordinadora local se han querido sumar a las quejas y denuncias de diferentes colectivos, asociaciones y vecinos, como la asociación medioambiental valle de Valdearcos,  ante los planes de instalación de la planta de compostaje en Reliegos, en el municipio de Santas Martas, que se salta la legislación vigente, según ya se ha apuntado y denunciado. “Sabemos que este tipo de instalaciones son, a fin de cuentas, necesarias para la gestión de residuos, pero las condiciones que se barajan para su construcción no son en absoluto adecuadas.”

Así, se prevé que el emplazamiento gestione alrededor de 44.000 toneladas de residuos, casi el 70% de los generados en Castilla León, lo cual origina diversos problemas, no solo relacionados con los malos olores y la contaminación que supone, sino con otros temas que es necesario tener en cuenta.

Según Érika Redruello, parte de la dirección local de IU: “Primeramente, se tiene que reconsiderar la amplitud de esta, pues al pretender tratar tal cantidad de lodos, su extensión será desorbitada y en absoluto dimensionada con las necesidades de la comarca. En relación con la proximidad y el tratar tantos residuos de diferentes zonas, surge el problema de la gran contaminación por transporte de materiales. Además, el emplazamiento elegido, al tratarse de suelo rústico y de protección agropecuaria, en absoluto es apropiado, lo que generará inconvenientes futuros.”

Además, Carmen Franganillo, coordinadora local de IU, se muestra preocupada por la defensa y el cuidado del patrimonio. “Si tenemos en cuenta las rutas que se van a seguir a partir de la documentación del proyecto, se puede apreciar que una de las vías de acceso discurriría directamente por la vía trajana. Creemos que es necesario atender a la conservación de trazadas y calzadas romanas que se sitúan en la zona y ser estrictamente respetuosos con todo vestigio cultural que, una vez atacado, no podrá recuperarse.”

Además, recalcan, “un tipo de planta de estas características, con todos los problemas que supone, solo incentivará la cuestión de la ‘España vaciada’, empeorando la situación de nuestros pueblos y nuestras gentes.”

“Desde Izquierda Unida queremos señalar que, ante la necesidad de este tipo de construcciones, es imprescindible seguir una pautas acordes al bienestar ciudadano y no a las disposiciones de la empresa privada. Así, creemos necesario estudiar de cerca al espacio utilizado (geográfico y dimensional), la construcción de carreteras de acceso que no perjudiquen nuestra herencia cultural y la magnitud de residuos a tratar; todo ello teniendo en cuenta el respeto por el medio ambiente.”