Los recientes datos de población publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) suponen, para Izquierda Unida León Local, la prueba evidente de la crítica situación que atraviesa León, tanto a nivel local como provincial. Para la formación, “estamos viviendo las consecuencias de la ausencia de políticas de desarrollo y de falta de implicación real de las instituciones y de políticos más preocupados de hacer carrera que del porvenir de su tierra”.
Carmen Franganillo, coordinadora de IU señalaba que las causas a esta situación podemos encontrarlas en “la inexistente reconversión de las cuencas mineras, la destrucción progresiva del tejido industrial, la falta de alternativas laborales para la juventud, la excesiva dependencia del sector servicios y la hostelería sin un plan de Turismo desarrollado, el escaso aprovechamiento de la enorme riqueza patrimonial, los proyectos e inversiones paralizados durante años y que se han quedado en promesas vacías o en realidades muy alejadas de su planificación inicial, las carencias que dificultan el desarrollo en las zonas rurales y un largo etcétera que llevamos años señalando”.
Desde IU califican de situación crítica esta constante pérdida de población, en una de las regiones más envejecidas de Europa y donde la falta de oportunidades dificulta en muchos casos fijar población, especialmente jóvenes, que puedan desarrollar un proyecto de vida.
El secretario de organización de IU, Víctor Bejega, insistía en que “es necesario plantear un Plan de Emergencia que intervenga con carácter de urgencia para paliar esta situación, ya que el margen de tiempo para revertir la tendencia es cada vez más escaso. León ha sido una fuente de riqueza para el Estado durante décadas y llega el momento de activar un plan de choque con inversiones públicas encaminadas a implantar tejido industrial con empresas públicas que ofrezcan estabilidad y refuercen sectores como el farmacéutico o el tecnológico, pero también apostar por el Patrimonio Histórico y de su gestión pública. No es el momento de parches ni de aplazamientos, pues el futuro de León está en el aire”.
En la misma línea, Carmen Franganillo planteaba que “iniciativas como la Mesa por León aparecen como insuficientes para paliar la magnitud del problema. León envejece y languidece, y su futuro no puede pasar por proyectos que destruyen su patrimonio histórico y natural sin generar empleo directo, como cajón de sastre de las iniciativas que nadie quiere”.
Finalmente, IU invita al resto de fuerzas políticas y sociales a sumarse a la petición de este Plan de Emergencia de inversión pública para revertir una situación crítica y que salve la deuda histórica que se tiene con León.