El 62% del montante final repercutirá directamente sobre las arcas de las entidades locales propietarias de los montes, concretamente 345.697,77 euros.

Se trata de la segunda subasta pública anual que se celebra en la provincia para la enajenación de madera de pino dentro del Plan de Movilización de los Recursos Forestales que desarrolla la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.

La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, sacó a licitación un total de 21 lotes de madera de pino, todos ellos a enajenar desde la Delegación Territorial de la Junta en León para para llevar a cabo tanto en montes propiedad de la administración autonómica como en montes gestionados por ella. El montante total de madera a licitar es de 43.528,24 metros cúbicos, por un valor total de tasación inicial de 499.804,48 euros.

Todo ello, una vez realizadas las subastas, se ha transformado en un valor final de remate de 557.007,13 euros, lo que supone un incremento de 57.202,65 euros, representando un 11% respecto al precio de tasación inicial. Cabe destacar que de los 21 lotes ofertados tan solo han quedado desiertos tres.

Estos datos indican que la actual situación económica de incertidumbre generada por la crisis sanitaria de la pandemia actual por la COVID-19 no ha impedido seguir gestionando de forma sostenible los montes, manteniendo el interés por la madera como recurso básico para el abastecimiento de bienes y como fuente de empleo y sostén de las múltiples empresas madereras asociadas a esta actividad.

En cuanto al reparto del remate relativo a la subasta en curso, se hará según lo establecido en los distintos contratos firmados con las entidades locales propietarias de los montes objeto de la subasta (consorcios y convenios). De esta manera, del montante final, 557.007,13 euros, el 62% repercutirá directamente sobre las arcas de las entidades locales propietarias de los montes, concretamente 345.697,77 euros. En torno al 22% de dicho valor, 124.485,28 euros, se destinará a los respectivos montes para su reinversión en actuaciones de mejora. El resto, 86.824,08 euros, repercutirá en la Junta de Castilla y León, procedente de los lotes de madera en montes propios, consorciados y/o conveniados.

Los ingresos anteriormente apuntados se espera que sean mayores una vez se ejecuten los aprovechamientos dado que su disfrute está sujeto a medición y liquidación final al peso, utilizando el precio unitario correspondiente a cada lote para liquidar el exceso de madera que pueda obtenerse, siempre aplicando criterios selvícolas sobre el inicialmente estimado para valorar la subasta. Las cuantías obtenidas ante ese posible exceso tienen idéntico tratamiento a las partidas iniciales en cuanto a su reparto.

Estas subastas son una de las actuaciones correspondientes al Plan de Movilización de los Recursos Forestales que lleva a cabo la Consejería de Fomento y Medio Ambiente. La utilización de los productos y recursos naturales renovables que se generan en el monte como consecuencia de los procesos medioambientales que en él se desarrollan es una obligación que tiene la Consejería competente en materia de montes, de acuerdo con lo dispuesto en la Ley 43/2003, de 21 de noviembre, de Montes y en la Ley 3/2009, de 6 de abril, de Montes de Castilla y León, y que se realizan a través de los aprovechamientos forestales.

COMPONENTE MEDIOAMBIENTAL

De manera paralela al beneficio económico que genera la gestión forestal, merece la pena destacar el beneficio medioambiental, dado que por cada tonelada de madera ‘inmovilizada’ (es decir, transformada en muebles, vigas, chapa, aglomerado, etc.) se fija el 50% aproximadamente de su peso en forma de carbono. Este conocido como ‘secuestro de carbono’ es una de las medidas que los Gobiernos de la Unión Europea incentivan para ralentizar el cambio climático.

Con la excepción de 2018, cuando la adaptación del procedimiento telemático de enajenación a la Ley 9/2017 de Contratos del Sector Público ha ocasionado un notable retraso en el calendario de las subastas a celebrar en dicha anualidad; los años anteriores se ha aprovechado en León una media de 150.000 toneladas al año de madera, en dos subastas de primavera y verano, que suponen una fijación anual de 75.000 toneladas de carbono.