El colectivo muestra su disconformidad con las previsiones de la Junta y califica de injusto el reparto.

La situación vivida por la crisis generada por la pandemia de la covid19 deja en situación de ERTE a miles de personas que necesitan las ayudas prometidas ya en marzo por la Junta de Castilla y León; sin embargo, y como ya se preveía, el capital ha sido insuficiente y se ha dejado fuera a decenas de miles de empleados.

Pero eso no es todo, pues las condiciones para su concesión han sido el cumplimiento de los rigurosos requisitos (relacionados con la base de cotización, la plantilla y el período de estado de ERTE) y el orden de llegada de peticiones —elemento totalmente injusto—, no atendiendo a otros aspectos de carácter primordial como es la renta o la situación familiar, por lo que muchas personas con grandes necesidades económicas se han quedado fuera de dicha concesión por llegar un poco más tarde que el resto.

Según izquierda Unida de León local, en el caso concreto de León, en agosto se pudieron visualizar las largas colas en el edificio de la Junta desde las 9 de la mañana del día 3 de dicho mes para solicitar la ayuda, pero que, observando los datos extraídos de solicitudes generadas y aceptadas, alrededor del 80% no optarían a dicha ayuda, siendo la causa principal la falta de crédito.

Según Erika Redruello, miembro de la Coordinadora local de IU, “Este hecho, ya anunciado por diversos sindicatos, la cantidad de seis millones de euros ha sido insuficiente, por más que se pidió ampliarla. Así, en León, de las 8352 peticiones presentadas, solo han recibido la ayuda 1473 personas, dejando fuera de la adjudicación a casi siete mil, no por no adecuarse a las estrictas condiciones, sino por dicha falta de fondos, pues el capital se agotó el día siguiente a la apertura del plazo. La resolución del BOCyL del pasado lunes 30 de noviembre muestra que muchas familias se han quedado sin ayuda, que puede marcar la diferencia entre llegar o no a fin de mes.”

Esta situación, sumada a la crisis que vivimos en la ciudad León desde el comienzo de la pandemia que ha hecho que muchos pequeños cierren y que el sector hostelero esté en grave peligro, supone un mayor empobrecimiento de la ciudad y, en consecuencia, un incremento del problema de la España vaciada que es tan necesario solventar. Una vez más, León queda relegada a un segundo plano, sumando este problema a muchos otros de abandono de la ciudad y sus habitantes que afectan a su patrimonio, sus infraestructuras o su red de comunicaciones, entre muchos otros y que obligan a la población a emigrar a otros núcleos urbanos.

Para finalizar, Carmen Franganillo coordinadora local, explica que “desde Izquierda Unida León Local queremos sumarnos a todas las peticiones y quejas que se llevan gestando desde hace meses, para exigir que se aumente la cuantía de los complementos de los ERTEs que, aparte de llegar tarde, en absoluto se han concedido a todos aquellos que los necesitan, dejando fuera de la selección criterios tan necesarios como el nivel de rentas de las familias, independientemente de la situación de ERTE de alguno de sus miembros.”