• León es la provincia que menos recibe en gasto por habitante
  • La antigua Fundación Villalar recibe 1.000.000 de euros más que el Parque Tecnológico o el Polígono de Cubillos del Sil
  • La escuela de arte de Valladolid recibirá 10 millones, mientras el Conservatorio de Música de León o el Instituto de secundaria de Villaquilambre no existen

El procurador leonesista en las Cortes de Castilla y León, Luis Mariano Santos, califica los presupuestos de la Junta de decepcionantes para León, afirmando incluso que no “hay nada que permita un mínimo de optimismo para los sectores que tan mal lo están pasando.

Afirma el leonesista que la realidad es que León es la provincia que menos recibe en gasto por habitante, pues a pesar de que consta en el documento que es la segunda que menos dinero recibe y pudiera parecer que Valladolid recibe menos, no es otra cosa que una trampa, porque no se provincializan determinadas partidas que se invierten en edificios radicados en Valladolid, falseando la realidad presupuestaria.

De hecho solo el 50% está provincializado, y viendo cómo se contabiliza y en base a qué criterios, todo hace pensar que la Junta intenta desviar la atención, contabilizando sin provincializar por ejemplo la inversión en el monasterio de Nuestra Señora de Prado de Valladolid, o el antiguo edificio de Hacienda en Valladolid para el que presupuesta casi 13.000.000 de euros, es decir, se presupuestan como sin provincializar, algo que también sucede con infraestructuras propias de las consejerías.

Las inversiones en parques tecnológicos y polígonos industriales son también un despropósito y aplican la injusticia, mientras Boecillo se lleva 3 millones, el parque de proveedores de automoción en Valladolid 30 millones o el parque tecnológico de Burgos, 27, el parque tecnológico de León se despacha con una propinilla de 200.000 euros, o los 2 millones que recibirá este año  el polígono que más está creciendo ahora, que es el de Villadangos. Pero no queda aquí el reparto del embudo que utiliza la Junta, los polígonos de Ciudad Rodrigo o Benavente, se llevan otra pequeña propina de partidas de 100.000 y una migaja de 14.000 para el de Cubillos del Sil.

No hay un solo proyecto que ilusione más allá de las cantidades que se presupuestan en la modernización de regadíos. Es decir, que solo hay presupuesto considerable en esa modernización que sigue su paso, todo lo contrario que en la concentración de los Oteros, enmienda que también deja UPL, que da pasos muy pequeños y a este ritmo finalizará como la mayoría de los proyectos, en 30 años.

Otra gran decepción son los centros de salud y las grandes diferencias inversoras en infraestructuras, para los que hay un refrito de incumplimientos: Sahagún, El Ejido, Zurguen en Salamanca o el sondeo de Antimio, comprometidos en enmiendas con UPL y que vuelven a aparecer sin haber comenzado su ejecución, mientras hay provincias muy bien tratadas que triplican la inversión para León en equipamiento, un ejemplo bien claro son los escasos 50.000 euros en radioterapia para el Bierzo en un ejercicio en el que debería de haber la mayor inversión sanitaria de todos los tiempos.

Y pese a que las comparaciones son odiosas, no podemos dejar de comparar los 10 millones de euros para la escuela de arte de Valladolid con el instituto de Villaquilambre, que sigue en el limbo, el mismo lugar en el que se encuentra el comprometido, gracias a las enmiendas de UPL, Conservatorio de Música.

Finalmente, afirma Santos, que “en definitiva se puede llegar a la conclusión de que a pesar de tener 10 consejerías e incrementar el gasto en altos cargos y consejerías, no se puede extraer de los presupuestos la idea de que ayuden a corregir los desequilibrios territoriales tan marcados de esta comunidad, muestra de que el modelo de fracaso como autonomía.