Los leonesistas cargan las tintas contra el decreto con condiciones abusivas a los profesionales sanitarios en plena pandemia

El procurador leonesista en las Cortes de Castilla y León, Luis Mariano Santos, tras retar al presidente de la comunidad para tener un debate leal con los ciudadanos de la autonomía, ha requerido al mismo la valoración de las últimas medidas tomadas desde la Junta para frenar la crisis sanitaria generada por la Covid-19.

Haciendo un repaso por las distintas decisiones tomadas, y los resultados derivados de las mismas, retrocedió el leonesista a la primera ola en que tanto en la Junta como en toda España, no se estuvo a la altura en cuanto a la respuesta global, de equipamiento, EPIs o mascarillas, que bien por el debilitamiento del sistema público de salud, o por el desconocimiento de la enfermedad, lo cierto es que nos pasó por encima. Esta comunidad lideró los peores datos de la pandemia hasta el punto de que fuimos, junto a Cataluña y Madrid, los últimos en desescalar, pese a las enormes diferencias territoriales y de densidad de población, afirmó Santos. Fuimos también los primeros y más restrictivos en adoptar medidas duras para frenar la enfermedad en esta segunda oleada: los más duros en el horario de toque de queda, los primeros en practicar el recorte de aforos, de cerrar la hostelería y el perímetro, aún así seguimos siendo de las comunidades con mayor incidencia acumulada, mayor ocupación hospitalaria y de UCIS y mayor mortalidad, lo que indica que esas medidas no están dando los resultados necesarios, o no lo rápido que podría esperarse.

Y es que ya no vale seguir asumiendo el papel de actor secundario, criticó el leonesista, en el drama que nos está suponiendo esta crisis sanitaria, no sirve que se siga escondiendo detrás del oráculo de Delfos, no sirve que se amague y deje campar a sus anchas al hombre que mejor utiliza los 280 caracteres de tweeter, debe usted asumir responsabilidades y dar la cara y respetar el dolor de los ciudadanos de la Región Leonesa y de Castilla.

Cargó las tintas Santos contra la reforma de casi 4 millones de euros del edificio Rondilla para centralizar pacientes de toda la comunidad creando una infraestructura sin dotación de profesionales, recriminó la sustracción de profesionales de los maltrechos hospitales de las provincias para darle servicio y cuestionó cómo va a justificar ese traslado de profesionales extrayéndolos de otros centros como los de Zamora o Salamanca para llevarlos allí. Criticó también la falta de ampliación de las camas UCI en León, o el hospital de Salamanca cuya ampliación lleva años sin finalizar, mientras se remodela una infraestructura sanitaria centralizadora en Valladolid.

Críticas todas ellas a las que viene a sumarse la última ocurrencia que es dictar un decreto imponiendo condiciones abusivas a los profesionales sanitarios en plena pandemia, o al cese del supervisor de la unidad de Rea cardiaca del Hospital de León en plena crisis en una decisión que nadie entiende y cuya única motivación es la política.

Una gestión que le lleva a convertirse, como diría su fiel guardaespaldas, el señor de la Hoz, en el felpudo del señor Igea, detrás de quien se esconde, estrategia que demoscópicamente podría reportarle algún beneficio, pero sin lugar a dudas ningún beneficio para el ciudadano de la Región Leonesa ni al de Castilla.