La Transición Ecológica pasa por tomar medidas claras contra el despoblamiento y el cambio climático. La producción ecológica es una solución para estos grandes retos como la desigualdad social, la viabilidad del sector agrario y pesquero, la pérdida de biodiversidad, la emisión de gases de efecto invernadero, los cambios en los modelos energéticos, de movilidad y conectividad…

La Fundación Savia le ha remitido una carta a los Consejeros con competencias en la materia haciendo hincapié en el cumplimiento de las directivas europeas de Biodiversidad y de La Granja a la Mesa para afrontar los retos que se nos plantean. Esta última establece que para 2030, el 25% de la Superficie Agraria Útil sea ecológica. En España, de las 2.354.915 hectáreas ecológicas actuales, el 9,7% de la Superficie Agraria Útil, pasaríamos a contar con 6.316.514 del SAU, esto es, con más de 3.961.000 hectáreas de producción ecológica nuevas.

Según los datos del Ministerio de Agricultura, el grado de certificación en ecológico es muy dispar atendiendo el tipo de cultivo: el 40% de los cultivos de bayas están certificados como ecológicos, el 19% de los frutos secos, el 17% de los pastos permanentes, el 13% de los viñedos. Pero, en cambio, los cereales para la producción de grano, los tubérculos y las raíces, los cultivos industriales, las plantas verdes para producción animal, los frutales y los cítricos no llegan al 5%.

Según la Fundación Savia, de las 17 Comunidades Autónomas, 8 de ellas tienen un Plan de Producción Ecológica que requiere de revisión por su temporalidad y “comprobar si se han cumplido los objetivos establecidos”. La organización afirma que otras Comunidades Autónomas ni si quiera contemplan la producción ecológica con un Plan específico para el sector.

La producción ecológica requiere de mejoras en áreas como el “consumo de productos ecológicos que siguen en niveles exiguos, porque los agricultores, ganaderos, industriales, comercializadores del sector ecológicos siguen luchando por la viabilidad de sus proyectos sin encontrar en demasiados casos el respaldo adecuado y necesario”, declaran.

Por ello, han solicitado a los Consejeros de Agricultura de las Comunidades Autónomas revisar los Planes de Producción Ecológica y/o “valorar la posibilidad de impulsar un Plan Estratégico de Producción, Transformación y Distribución de Producción Ecológica, que puede ser la herramienta idónea para coordinar, canalizar y articular las políticas del sector”, para alcanzar los objetivos de la Comisión Europea.

Aseguran que las directrices “van a requerir del esfuerzo y compromiso de todos” y que los objetivos marcados “deben entenderse como una cuestión de mínimos”, porque el sector ecológico “tiene en cuenta la sostenibilidad, la biodiversidad, el futuro y la rentabilidad”.

La Fundación Savia pide “tener en cuenta el presente y el futuro de nuestros agricultores y ganaderos, de nuestro territorio, de nuestras generaciones futuras. Tenemos la responsabilidad de transmitir a los consumidores y consumidoras, a la ciudadanía que el dinero invertido en la PAC acaba convertido en beneficios para el territorio y para ellos mismos, que es importante y necesario este compromiso de todos, porque es la propia sociedad en su conjunto la que necesita de un medio rural fuerte, sano, dinámico”.