El paro sube en León en octubre en 834 personas, 3.000 más que hace un año

Como era previsible, el mes de octubre vuelve a arrojar malos datos del paro en la provincia con 834 nuevos demandantes de empleo, una subida del 2,68%, respecto al mes anterior que deja la cifra total de desempleados en 31.914 personas. Ha sido un incremento del paro mayor que el registrado a nivel nacional (1,31%) pero menor que el de la media de Castilla y León que ascendió a 3,39%.

Si analizamos la variación interanual el resultado también es negativo, puesto que se contabilizan 3.000 desempleados más que hace un año, una subida del 10,6%. Y no podemos olvidar la cifra de afectados por ERTE de fuerza mayor, que no computan a efectos de paro, pero ahí están, en concreto 2.661 trabajadores en León.

Tras la mejora apreciada en los meses de verano, el mercado laboral se ha paralizado en los meses de septiembre y octubre con incrementos del desempleo en todos los sectores, especialmente en Servicios (507 nuevos parados) y Agricultura (231 nuevos parados), pero también en Industria (36) y Construcción (26).

La caída del turismo, el freno del consumo, las restricciones en la movilidad y en la hostelería, las limitaciones a la actividad empresarial han impactado muy negativamente en el empleo y así observamos que casi el 70% de los parados de la provincia pertenecen al sector servicios (21.434 desempleados).

Malos y preocupantes datos también en las afiliaciones a la Seguridad Social en la provincia. León no sólo no ganó nuevos afiliados, sino que perdió 264 afiliados en octubre. Tenemos un total de 158.000 personas cotizando a la SS, 2.317 menos que hace un año.

Nos preocupa la negativa evolución del mercado laboral y las dificultades extremas que están padeciendo los empresarios a causa de los rebrotes y las medidas descoordinadas de contención de la pandemia. El tejido empresarial y la sociedad en su conjunto estamos siendo arrastrados a una espiral de incertidumbre y desánimo de la que será difícil salir. Salvar vidas, pero también empresas y puestos de trabajo tendrían que ser ahora las principales prioridades de la agenda política a todos los niveles, con decisiones y ayudas rápidas, consensuadas y un liderazgo y estrategia claros sobre la recuperación y las reformas que necesita esta provincia, esta Comunidad Autónoma y este país.