Las asambleas locales de Izquierda Unida de León, San Andrés y Villaquilambre rechazan la gestión de la campaña de vacunación y la sustitución del triaje en centros de salud por puestos de control de personal administrativo.

Desde la organización rechazan la fórmula de organización de la campaña de la gripe propuesta para la zona básica de salud. Las asambleas de IU San Andrés y Villaquilambre, se unen a la de León para exigir personal y organización tanto a la Junta como a los gerentes de Área y de atención primaria.

Carmen Franganillo, coordinadora local de León, así como Violeta Navajo, de San Andrés y Alfonso Morán, de Villaquilambre, quieren mostrar su indignación ante la información que les está llegando por parte de profesionales de los centros sobre cómo se va realizar la campaña de vacunación de la gripe y neumococo 2020-2021. Se llevan personal de enfermería de los centros de salud, la centralización en el Palacio de Exposiciones de León, sin concretar quién va atender los domicilios, o los rastreos y sin hacer en León referencia a la vacuna del neumococo, que normalmente se administra conjuntamente. El Palacio de Congresos de León está ubicado a las afueras de la ciudad. Una parte muy importante de la población tendrá que cruzar toda la ciudad, o venir desde los pueblos para poder vacunarse. Hablamos, además,  de que partimos de una población pluripatológica, envejecida, que suele necesitar ayuda para los desplazamientos. La centralización en el Palacio de Congreso supone dobles citas y doble trabajo, el paciente tiene que seguir asistiendo al centro para el resto consulta.

Según IU, el caos se ha instalado en León. La Gerencia, en principio, pide dos enfermeras voluntarias por Centro de Salud, que dejan sin atender su población asignada, van a vacunar a otros pacientes que no son los suyos y que tendrán que desplazarse desde centros de salud muy alejados. Tampoco queda claro qué pasará con los y las pacientes periféricos, de los pueblos asignados a los centros de salud, que tendrán que recorrer León en un momento en que este municipio tiene una alta incidencia de COVID, y con un transporte público ineficaz para una conexión directa. ¿La solución? Pasar al personal administrativo a hacer labores de triaje que no les corresponden, con el consiguiente riesgo para la población, puesto que aunque se ha cambiado el nombre de triaje a “puesto de control”, se encargarán a partir de ahora y por tiempo indefinido, en la práctica, de determinar las urgencias, dispensar partes de baja y de las recetas, según consta en un documento emitido por la propia Gerencia.

A esto se suma los problemas con las PCR. Largas colas, frío, personas enfermas esperando, pérdida de datos por la saturación y falta de personal, retrasos en los resultados, falta de rastreo efectivo y la falta de tratamiento de otras patologías, que está causando problemas de salud y que pueden provocar la muerte prematura de muchas personas. Las promesas de la Junta son sólo parches. Seguimos sin reforzar Atención primaria, secreto del éxito de la vecina Asturias.

Carmen Franganillo y Violeta Navajo manifiesta serias dudas ante el cierre de León y san Andrés, puesto que no se incluye un paquete de medidas efectivas para frenar el avance dentro de estos municipios. No habrá ni un incremento de camas UCIS, en la sanidad pública, ni intervención de la privada, ni más recursos para la atención primaria y los rastreos. Se trata de convertir los municipios en lazaretos, lo cual sirve sólo para evitar la expansión a otras poblaciones, pero sin actuar sobre los focos.  Desde Izquierda Unida recuerdan que hace poco el Ayuntamiento rechazó una moción suya para pedir recursos que frenaran la expansión del virus.

Izquierda Unida pide a la Gerencia que la campaña de vacunación de la gripe y neumococo 2020-2021, se pueda organizar para que el mayor número de pacientes sea atendido por su Enfermera de Comunitaria, si alejar a los pacientes de su Zona Básica de Salud y quieren recordar a las administraciones los objetivos  de la declaración de ALMA ATA, objetivos que no han cambiado con la pandemia, como la  atención integral, individualizada y continuada al paciente su familia y su entorno.