Estamos ante una pandemia.

Aunque sea de perogrullo hay que decirlo ya que cada vez se oyen más voces negacionistas, y no solo de personajes famosos que no son expertos en nada, sino de médicos y otros sanitarios. (Por cierto, ya hay Colegios de Médicos que dicen que llevarán a la Comisión Deontológica e incluso a la Fiscalía a quienes prediquen en público estas teorías).

  • Tiene que calar en la población que estamos realmente ante un problema sanitario de enorme magnitud del cual se derivan otras catástrofes sociales o socioeconómicas. Si no lo superamos cuanto antes y de la mejor forma posible las consecuencias serán impredecibles pero en todo caso parece que serán muy graves para la población mundial. Primordialmente es un problema de salud de las personas ya que si no hay salud no hay sociedad ni desarrollo económico.
  • Actualmente este problema sanitario es sobre todo de responsabilidad individual que pasa por el cumplimiento de las directrices sanitarias ya de sobra conocidas por todos: distancia social, uso de mascarilla, lavado de manos, parcas reuniones de personas…
  • Es necesaria una mejor coordinación Estado-Comunidades Autonomas. Lo mejor sería un Comité de expertos (no político) de ámbito estatal en coordinacion con otros de las distintas Autonomías con el fin de tomar decisiones conjuntas. La legislación debe permitir que las CCAA puedan adaptar sus decisiones en el ámbito territorial sin que al final tenga que dirimir un Juzgado, lo que es o no correcto. Hoy día estamos asistiendo a sentencias judiciales contradictorias y algunas en contra de las recomendaciones sanitarias. Las decisiones se tienen que tomar desde el punto de vista de la salud pública en el ámbito sanitario y la ejecución de las medidas corresponden al mando político, para ello es preciso aparcar decisiones políticas estériles que invaden o colisionan con las recomendaciones sanitarias.
  • Cuanto antes hay que establecer normas comunes y de obligado cumplimiento para las Residencias de la Tercera edad. Lo que ha habido hasta ahora no cumple unos estandares mínimos de buen cuidado.Ya no vale “aparcar a los mayores”. Es necesaria un nueva norma de ámbito estatal que mejore la calidad de la asistencia y que impida que se den las situaciones monstruosas vividas en los meses pasados.
  • Sería muy deseable la realización de una auditoría independiente para evaluar lo hecho hasta ahora pues, en comparación con otros paises, está claro que algo se habrá hecho mal para estar como estamos. Al menos serviría para no caer en los mismos errores ya que, no debemos olvidar, que solucionando cuanto antes el problema sanitario redundará en una mejor y más pronta recuperación económica y, que al final, la pandemia afecta más a las clases menos favorecidas que son las que más necesitan de las ayudas de las administraciones.

Angel L.Nieto

Agosto 2020