El Centro de Coordinación Operativa Integrada (CECOPI) se ha reunido de nuevo esta mañana en la Delegación Territorial de la Junta con el fin de analizar la situación sanitaria en la provincia de León, así como el Plan de Medidas de Prevención y Control para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, que se publicó el viernes pasado en el Bocyl.

Los miembros han valorado el índice de casos en la provincia como relativamente tranquilizadores, pero han llamado a la precaución y a la responsabilidad individual y colectiva puesto que los datos pueden variar de un momento a otro. De hecho, en los últimos días han aumentado el número de casos y de nuevos brotes. “Las cifras de positivos en León son preocupantes, pero no alarmantes, pero es necesario que las administraciones continúen trabajando juntas y de manera coordinada para dar una respuesta eficaz a los ciudadanos”, ha señalado el delegado, Juan Martínez Majo. Por su parte, el subdelegado del Gobierno, Faustino Sánchez, también ha alabado la buena relación con las autoridades sanitarias para continuar trabajando en el mismo camino con el fin de “no retornar a situaciones pasadas”.

Conscientes de que estos números pueden variar de un momento a otro, en la reunión del CECOPI se han abordado las diferentes medidas de prevención y control que aprobó la Junta de Castilla y León frente al avance de la COVID-19 (el Acuerdo 46/2020, del 20 de agosto), tratándose dudas que pudieran surgir entre los diferentes miembros entorno a las obligaciones que puedan surgir de dicho acuerdo y haciendo hincapié a la coordinación entre instituciones para frenar el avance de este virus.