El procurador leonesista en las Cortes de Castilla y León, Luis Mariano Santos, reclama una rectificación y mejora en el protocolo de regreso a la actividad docente aprobado por la Junta.

Tras mantener reuniones con miembros de la comunidad educativa para tratar este asunto, los maestros y trabajadores en los centros educativos consideran que dicho protocolo es inconcreto y de él se desprenden muchas incoherencias.

Lamenta este colectivo que en lugar de realizar un plan de contingencias común y que se pueda adaptar posteriormente a cada centro, se deje toda la responsabilidad a cada centro, “con lo que la Junta se lava las manos, dejando la responsabilidad de prevención y control de la Covid-19 en manos de los propios colegios, evadiendo sus responsabilidades, lo que a nuestro juicio es una irresponsabilidad absoluta y algo inasumible”, afirmó Santos.

La decisión de no bajar los ratios impedirá mantener la distancia social de seguridad. Propone la Junta “grupos de convivencia” en Educación Infantil, pero sin distancias y eliminándose todo el material didáctico imprescindible para esta etapa; no se habla del funcionamiento de los recreos; habla de realizar la limpieza 3 veces al día, pero olvida que en muchos centros esto solo es posible 1 vez al día, por cuestiones de personal; no se concreta nada en cuanto a comedores escolares; se establece que los repartidores dejen los paquetes para los colegios en las conserjerías, cuando en muchos colegios no existe esta figura, lo que supondría que sean los propios maestros los que realicen esa labor, a la que hay que sumar que no se prevé reforzar la plantilla de limpieza, lo que deja también en manos del profesorado esta responsabilidad.

Otra de las pegas que encuentran es que la Junta habla de minimizar el uso de materiales didácticos, sin establecer una alternativa; se menciona un plan de digitalización, pero sin una partida económica específica.

Por todo eso, desde UPL nos hacemos eco de esta reivindicación y exigimos a la Junta que recapacite y elabore un protocolo más concreto y con medidas que amparen y garanticen la buena labor y un lugar seguro tanto al profesorado como a los alumnos.