El gerente del Círculo Empresarial Leonés, Jorge Vargas, ha presentado telemáticamente esta mañana, -acompañado de una amplia representación de los colectivos convocantes-, los detalles y las razones de las dos concentraciones, en León y Ponferrada, que ha convocado el CEL y 18 organizaciones empresariales y de autónomos de toda la provincia, en defensa del tejido productivo y el empleo y para manifestar su descontento e indignación por la gestión de la crisis sanitaria, económica y social de los distintos gobiernos.

Las concentraciones conjuntas del tejido empresarial leonés tendrán lugar mañana, jueves, a las 20:30 horas en la Plaza de Regla (explanada de la Catedral) y el domingo, 7 de mayo, a las 12h en la plaza del Ayuntamiento de Ponferrada. “Son dos concentraciones legales, con todos los permisos, pacíficas, silenciosas y sin sesgo político, y por supuesto, seguras, porque cumpliremos con todas las normas sanitarias y de distanciamiento social”, insistió Jorge Vargas.

Esta movilización, secundada por las tres principales asociaciones empresariales de la provincia (CEL, Cámara de Comercio y FELE), además de otras muchas asociaciones de comercio, hostelería, turismo rural, TIC, Residencias Universitarias, Autónomos, Mujeres Empresarias y agrupaciones empresariales comarcales, trata de llamar la atención y dar un grito silencioso de protesta y hartazgo empresarial ante una situación de extrema preocupación, incertidumbre, inseguridad y desorientación provocadas por los distintos gobernantes en esta pandemia.

En representación del comercio de León, Juan Dopico fue muy explícito a la hora de explicar la situación actual que vive el sector y las razones que les han movido a esta protesta silenciosa. “Estamos hartos, con sensación de desgobierno, desencantados con la clase política, que es la única que no ha estado a la altura cuando en situaciones críticas como esta lo que hay que hacer es dar seguridad, arrimar el hombro y no jugar al trapicheo político”.

Por parte del comercio de Ponferrada, el presidente de Templarium, Felipe Álvarez, fue tajante al calificar la situación del comercio de proximidad como “completamente dañado”, haciendo un llamamiento a la ciudadanía a que reaccione y se vuelque en las tiendas de su barrio, “de lo contrario las ciudades, sin comercio y sin hostelería se nos mueren”.

Por su parte, desde ALETUR, su secretario, Jesús del Río, fue también contundente a la hora de valorar la situación del turismo rural, “dañado y tocado de muerte, a pesar de lo que se diga. Lo único que nos puede salvar es la apertura de los territorios, hasta que no haya movilidad nacional, no habrá solución”. Del Río denunció las “mentiras y engaños” de las distintas administraciones e instituciones públicas, “ya que no están haciendo ninguna promoción turística ni a nivel autonómico ni provincial y cuando la quieran hacer, será tarde”.