Continúa la destrucción de empleo en la provincia de León en el mes de mayo con 549 nuevos desempleados, un incremento del paro del 1,65% que, sin embargo, supone un repunte más moderado que el del mes anterior. Con todo, la cifra de personas sin una ocupación laboral sigue subiendo y alcanza las 33.787. De nuevo, malas y preocupantes noticias para el mercado laboral que sigue acusando de forma muy negativa los efectos de la pandemia, del confinamiento y del cierre obligado de empresas.
Aunque en este mes de mayo comenzáramos a ver una lenta y parcial reapertura de las actividades económicas cerradas, como comercio, hostelería y servicios, lo cierto es que estos sectores registraron el grueso del incremento del desempleo, en concreto, el 68% del paro total provincial. Ni la industria, ni tampoco el sector primario lograron reducir el desempleo, registrándose 104 y 11 parados más respectivamente. Únicamente construcción fue capaz de bajar la cifra de parados en 131 personas.
Es desalentador comprobar cómo los esfuerzos realizados por el tejido productivo en materia de contratación en ejercicios anteriores se han ido al traste por la crisis del covid-19. Si en mayo de 2019 lográbamos reducir el paro en más de 914 personas, hoy tenemos 4.000 parados más. Y si observamos la evolución general de la economía en Castilla y León, hemos pasado de crecer un 1,9% en el último trimestre de 2019 a caer un 3,2% en el primer trimestre de 2020. Una recesión en toda regla que nos obliga a seguir reclamando un plan serio de estímulos económicos y medidas fiscales razonables que permitan salvar los negocios y el empleo y acelerar la reactivación económica.
Por encontrar algún matiz positivo a estas cifras, señalar que, en términos interanuales, León anota la tercera menor subida del paro del país (14,21%), tras Cuenca y Albacete. También sale mejor parada la provincia en términos relativos, ya que el incremento del paro registrado en mayo, respecto a abril, es inferior a la media de Castilla y León, situado en el 2,37%, pero superior a la media nacional del 0,69%.
Desde el CEL reiteramos que la mejor manera de preservar los empleos de cara al futuro es ofreciendo a las empresas libertad, flexibilidad y apoyos para mantener su actividad.