piedras cortando la via del tren. Plasencia

Decir, ahora en el año 2020, que el inexorable paso del tiempo, que suele poner las cosas en su sitio, nos ha dado la razón a todos aquellos que, ¡y fuimos muchos a lo largo de todo su recorrido!, nos opusimos al cierre de “la línea ferroviaria de La Vía  de La Plata” en el año 1985, en estos momentos nos puede suponer, en cierta medida y cuidada forma, una gran satisfacción personal, de índole moral y hasta posiblemente ético, además de la forjada hermandad que en tal trance labramos, y eso a cada uno de nosotros, pero `apenas poco más´.

Esto lo decimos, lo del `apenas poco más´, por el directo y concreto hecho, además especifico y a mayores monográfico, de que nuestra plural e insistente reclamación no se dirigía, ¡en ninguno de los  momentos!, a conseguir en la atención del Gobierno del Reino de España ( o sea de “nuestro Gobierno”), posibles respuestas intimas y a lo sumo subjetivamente emocionales y sí, y por el contrario, cosas efectivas, tangibles y reales, que repusieran en restauración completa el servicio viario por todo “el corredor ferroviario del oeste peninsular” que conforma, antes y ahora, la línea de La Vía de La Plata.

De todos es conocido que “efecto encadenado” del “cierre imperativo” de la línea ferroviaria de La Vía de La Plata ha perjudicado directamente, de forma muy ostensible, a las constitucionales Regiones Españolas de Extremadura y el Reino Leonés, a la vez que colateralmente a Andalucía occidental, Galicia y Asturias, como igualmente ha supuesto un grave quebranto para la intercomunicación de este “espacio económico del oeste peninsular” con su imagen al otro lado de La Raya. Pero esto que decimos  ya lo sabe también nuestro Gobierno del Reino de España, el cual mantiene a 14 provincias españolas afectadas negativamente por el empecinamiento en mantener aquella postulación del año 1985.

Sostener la situación actual, con el consabido e inexplicable cierre de la Línea de La Vía de La Plata,  es apostar por la continuación de la existencia de  colonialismo interiores a-constitucionales dentro del Estado Española de la España Nación, que condenan a varias regiones españolas a ser, ¡ya de salida!, incompetitivas, a la vez que basculan el potencial económico a ciertas y señaladas áreas geográficas desvirtuando “el mandato del sentido regional equilibrante” que, de forma constitucional, se atribuye a la Ley de los Presupuestos Generales del Estado.

No constituye secreto alguno el que las cuarenta y una comarcas naturales del todo SaZale,  están negativamente tocadas socioeconómicamente-.- desde el año 1985 -.- por el cierre  gubernativo de la línea ferroviaria de La Vía de La Plata, como tampoco es secreto alguno que las organizaciones empresariales, patronales y sindicatos  han estado clamando por su reapertura.

Nadie a estas alturas de la situación conoce cuales serían los condicionantes, de índole técnica que no política, que tiene que tener en cuenta el Gobierno de Reino de España para pasar a una consideración en positivo  pro  la reapertura completa del servicio ferroviario de La Vía de La Plata, salvo que está pasa, en aplicación dela impositiva directriz europea de la liberación del ferrocarril, a una línea concursal y sea de utilización privada.

Hasta ahora, y aún pesar de la remoción que ya se está efectuando hasta el empalme de Padornelo (Caceres), la línea en su completitud sigue cerrada por expresa orden imperativa del Gobierno del Reino de España.

Francisco Iglesias Carreño                                                                                              De Ciudadanos Zamoranos CC.ZZ.