Hoy 23 de abril se celebra el día del libro.

Una celebración mundial desde 1995, cuando la UNESCO aprobó, a propuesta de la Unión Internacional de Editores, que sin embargo, en España, se celebra desde el día el 6 de febrero de 1926 cuando el rey Alfonso XIII firmó un Real Decreto por el que se creaba oficialmente la Fiesta del Libro Español, que se celebraría en la fecha que entonces se creía que había nacido Cervantes, (el 7 de octubre.)[

La idea original fue del escritor y editor valenciano Vicente Clavel Andrés, ​ que la propuso a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona, donde se aprobó en marzo de 1925; sin embargo, por diferentes presiones, se cambió a la fecha actual: 23 de abril, celebrando el día que se fueron  de este mundo Miguel de Cervantes, William Shakespeare, Inca Garcilaso de la Vega, William Wordsworth o Josep Pla.

Una celebración cuya capitalidad recae cada año en una ciudad. En este 2020, en Kuala Lumpur (Malasia).

En estos tiempos de obligado reposo y enclaustramiento, hay libros que nos permiten viajar a lugares insospechados, conocer costumbres y culturas muy diferentes de las nuestras. Y así enriquecernos. Como por ejemplo los de Aki Shimazaki.

Nacida en Gifu (Japón, 1954) es una novelista y traductora canadiense. Se mudó a Canadá en 1981, viviendo en Vancouver y Toronto. Actualmente vive en Montreal, donde enseña japonés.

Sus libros escritos en francés, han sido traducidos al inglés, japonés, alemán, húngaro,  ruso y algunos, al castellano.

 El Quinteto de Nagasaki, el Corazón de Yamato y Hozuki la Librería de Mitsuko, los tres que he tenido el placer de leer, son delicados y hermosos.

 

Su estilo es sencillo, a veces poético, en otras ocasiones sensual y romántico. Amores imposibles se entremezclan con acontecimientos históricos que determinan la vida de los personajes (la bomba sobre Nagasaki, el conflicto japonés con Corea, el terremoto de 1923, la Segunda Guerra Mundial…

De fondo la naturaleza, flores y libélulas,  y la solidaridad de un pueblo, el japonés, que sigue amando y respetando sus costumbres y afrontando las contradicciones  del mundo moderno con valentía.

Una escritora a la que merece la pena conocer y unos libros que nos emocionan y alegran, nos lleva hasta Japón y nos sumergen en su historia y en su cultura.

Un día nuboso de abril comenzando a leer a Nicholas Wilcox

Victorina Alonso Fernández.