La Real Federación Española de Caza difunde una nota de prensa con un manifiesto suscrito por 13 entidades del mundo rural sobre la necesidad de llevar a cabo acciones de control por daños de especies cinegéticas durante el estado de alarma. Además, envío también el informe sobre sobre “La importancia del control de fauna cinegética durante el estado de alarma” avalado por 17 científicos y expertos.

El contenido de la información es el siguiente:

“Durante las últimas semanas y desde muchos puntos de la geografía española, agricultores, ganaderos y agentes del sector forestal han alertado sobre casos de daños a cultivos producidos por algunas especies cinegéticas. Además, se están produciendo avistamientos frecuentes de ciervos, corzos, jabalíes y otras especies en vías de comunicación y núcleos urbanos, ahora prácticamente desiertos por el Estado de Alarma en el que nos encontramos.

En primer lugar, es importante que la sociedad conozca las consecuencias de la elevada densidad de algunas poblaciones de especies cinegéticas en España:

a) Accidentes de tráfico. Cada año la irrupción de especies cinegéticas en las carreteras genera un gran número de accidentes. Del 1 de noviembre de 2017 al 31 de octubre de 2019 se registraron en España 8.053 accidentes provocados por colisión con animales, siendo la mayoría de ellos producidos por jabalíes y corzos. Estos accidentes causan fallecidos y heridos graves y leves, junto con cuantiosas pérdidas económicas.

b) Daños a los cultivos. En los últimos años se vienen produciendo en España entre 8.000-10.000 siniestros agrícolas causados por fauna silvestre (principalmente cinegética), lo que equivale al 10% del total de siniestros agrícolas registrados. Estos daños afectan a miles de hectáreas y causan pérdidas millonarias, echando por tierra el esfuerzo y trabajo de agricultores y ganaderos.

c) Persistencia de enfermedades de gran relevancia para la Sanidad Pública y Animal. En las últimas décadas, la fauna silvestre ha contribuido a la expansión de enfermedades como Tuberculosis y Peste Porcina Africana, que generan una gran problemática para la salud de las personas, de los animales y que provocan importantes pérdidas económicas a los ganaderos y a las autoridades sanitarias que trabajan para erradicarlas.

d) Daños a los ecosistemas. Se ha demostrado que algunas especies cinegéticas, especialmente el jabalí, están causando daños de importancia a nuestra flora y fauna autóctona, bien por sobrepasar la “capacidad de carga” del medio natural (hay más animales de los que el medio puede albergar), bien por el comportamiento de las especies, incluyendo fenómenos de depredación de nidos.

Por todos estos motivos, no es de extrañar que particulares y entidades hayan solicitado en las últimas semanas a las Comunidades Autónomas que se dé permiso para realizar controles poblacionales de algunas especies cinegéticas.

Es necesario puntualizar que los cazadores no están pidiendo cazar en estos momentos, sino que se ponen al servicio de la administración para llevar a cabo acciones de gestión que consisten en el control de algunas poblaciones de ciertas especies. Además, queremos aclarar los siguientes puntos:

a) Es necesario contar con autorizaciones expresas. Ningún control poblacional puede realizarse sin que exista una autorización previa por parte de la administración competente.

b) Los controles se realizan en casos concretos, y por lo tanto no se trata de hacer un “control general de las especies”. Al contrario, las comunidades autónomas están concediendo autorizaciones puntuales, principalmente por daños a cultivos agrícolas como viñedos y plantaciones jóvenes de leñosos para conejo y cérvidos, y cereales y leguminosas para jabalí.

c) Se puede cumplir con las normas de prevención sanitaria dentro del Estado de Alarma en el que nos encontramos. Las CCAA que están autorizando controles, permiten un máximo de 2 personas e indican las medidas de prevención a tomar, antes, durante y después de realizar el control.

Por todos estos motivos, podemos concluir que el control de poblaciones realizado por cazadores es una herramienta clave porque se utiliza para mantener las densidades de determinadas especies en el medio natural, cumpliendo así una función primordial en la resolución de los problemas mencionados. Las CCAA autorizan estos controles sobre la base de la información científica de la situación de las especies sobre las que actuar y sus consecuencias.”

El documento lo firman 13 entidades y 17 investigadores relacionados con el Medio Natural.