-¿Qué tal Remigio? ¿Te ha llegado la fotografía que te envié? Es que esa visión alegra al más triste, y como tu eres un poco pusilánime… Perdona, pero ya sabes como me gusta meterme contigo.

-Si, si me llegó. Preciosa si señor. ¿Es del parterre que hay delante de tu habitación?

-Si, de ahí mismo. También se la he mandado a Rosa por wasap, menos mal que ahora tenemos estos adelantos. Ya ves, a dos pasos de tu habitación y hablando por el móvil o wasapeándonos.

-Estos adelantos están demostrando que ahora, en esta época de pandemia son muy útiles. Voy a wasapear a Rosa, y así tenemos una comunicación a tres.

-¡Hola chicos! Rosa pone el altavoz, le gusta escuchar las voces de sus amigos y vecinos de residencia. Preciosas vistas del jardín desde tu ventana Romualdo. ¿Sabes lo que voy a hacer con esa fotografía? Si os parece bien, se la voy a enviar a todos los residentes para que escriban algo al respecto de lo que ven y sienten al contemplar la instantánea.

-Me parece maravilloso.  Esas cosas se os ocurren antes a las mujeres, tenéis alma resiliente, mejor nos iría a todos si los hombres, tuviéramos un poco más de tejido femenino en nuestras venas.

– ¡Muy bien dicho Remigio. Estoy totalmente de acuerdo. Le contestó Romualdo.

-Bueno, pues si estáis de acuerdo, allá va el reto para todos los residentes, ¡eh, nosotros incluidos!

Mordida existencial: Como muy han hecho los tres habitantes de la residencia imaginaria en la que baso esta nueva aventura, y que comencé antes de la pandemia, allá por diciembre del 2019, que parece que haya pasado un siglo; todos debemos buscarnos alicientes y recuerdos buenos para pasar esos ratos de confinamiento en los que el desánimo y la duda nos envuelven y nos hacen ver todo aún más oscuro. En esos ratos en los que todo se pone de punta, es bueno sacar aquellos álbumes de fotografía, y a través del móvil, sacar instantáneas de los mismos y enviárselas a los familiares que habitan en esas instantáneas. Así aseguramos buenos ratos en los que las risas y el sobresalto nos harán pasar momentos de solaz. ¡Ánimo! Ya queda menos.

Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo.