Que no se pasen de la raya. / No dejes que nadie te ate, / pero has de ganarte el respeto / preparándote para el futuro. / Manos, palabras, madre. / Madre. ¿Cuánto siglos sin tu voz? / Madre recordaba a la suya, / yo la recuerdo poco, / sentada en la cocina, / como una sombra sonriente, / pero de su cintura de mujer / tengo hebras y colores. / Que no se pasen de la raya. / Mis dos abuelos eran feministas, / con ambos viví el respeto, / el cariño, los juegos, las caricias, / siempre adelantando sus pasos /

para despejar el camino. / Hoy, desde la radio, escuchando / unos versos de Belén Golpegui, / he rememorado las risas, / los saltos, las historias que guardo / en el lomo amable de la memoria. / Siguen aquí, en el nido de sus palabras. / Que no se pasen de la raya. / Y en tus pupilas, clavada la gracia, / toda la fuerza de una madre / queriendo cobijar las fibras de su hija. / Conmigo no se han pasado de la raya, / pero quiero enviar un aullido solidario / a  las personas que no han tenido raya.

Cuando Romualdo terminó de leer el poema que había compuesto para el trabajo, que les habían encargado en la residencia, con motivo del “Día de la Mujer”, Remigio salió de la sala lleno de remordimientos. Rosa, salió detrás de él.

-Vamos hombre, ya has pedido perdón por activa y por pasiva. Hay que soltar lastre. No debes permitir que se te pudra el futuro que te queda.

-Gracias Rosa, me hace mucho bien que desde tus fibras de mujer, convoques a la parte femenina que todos llevamos dentro. Pero el daño que causé tanto a mi madre como a mi compañera, me doblegará hasta que muera.

Mordida existencial: Gracias a Mercedes G. Rojo este es el tercer año consecutivo que se lleva a cabo uno de los proyectos más hermosos que se hacen en León con motivo del “Día de la Mujer”. El proyecto al que me refiero es el homenaje y descubrimiento que se lleva a cabo sobre escritoras que han estado en barbecho por razones que a nadie se le escapan, por parte de otras escritoras actuales, que bajo el auspicio, responsabilidad y coordinación de Mercedes G. Rojo, se unen para elaborar textos que tejen alrededor de la escritora elegida. Este año ha sido Alfonsa de la Torre. Con los textos reunidos de las 28 mujeres que han aportado sus mensajes, se ha conseguido un precioso tesoro en forma de libro, que dará fe de la enorme labor de Mercedes en León para que la cultura y la literatura estén más vivas que nunca.  Con proyectos así, se mueve la médula de la igualdad. ¡Gracias Mercedes G. Rojo!

Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo