La Fundación General de la Universidad de León y de la Empresa (FGULEM) ha organizado el ‘Taller Lean Startup para impulsar proyectos del sector Agroalimentario’, que se impartirá los días 25 y 26 de noviembre de 2019 en el Aula 12 de la fundación, (Centro de Idiomas de la ULE. Jardín de San Francisco s/n, 1ª planta), en horario de 9:00 a 14:00 horas. Se trata de un taller de 10 horas de duración en dos sesiones eminentemente prácticas, que será impartido por Néstor Guerra Escohotado, enfocado para trabajar con ideas reales.

Los emprendedores aprenderán el enfoque ‘Lean Startup’ para la creación de negocios de manera ágil, así como la introducción a los conceptos y metodología de dicho método, que en este taller estará dirigido fundamentalmente a proyectos del sector agroalimentario. Esta actividad es gratuita y está dirigida a todos los miembros de la comunidad universitaria (profesores, investigadores, personal de administración y servicios, estudiantes y titulados, fundamentalmente del sector ‘Agroalimentario’) con inquietudes emprendedoras.

El programa permitirá a los participantes aprender de una forma experiencial y práctica todo el proceso de búsqueda de ideas de negocio, y también les dotará de un enfoque ‘Lean Startup’ para la creación de productos y modelos de negocio. Asimismo, se tratará de generar y evaluar modelos de negocio de proyectos innovadores, y se validará la su viabilidad.

Hay que apuntar finalmente que esta actuación se encuadra en el Plan TCUE 2018-2020, y ha sido seleccionada en el marco de un programa operativo cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y la Junta de Castilla y León.

UN MÉTODO CREADO EN 2008 POR ERIC RIES

El método ‘Lean Startup’ fue creado en el 2008 en Silicon Valley por Eric Ries, y permite organizar el desarrollo y lanzamiento de negocios. Originariamente se utilizó para compañías tecnológicas, pero en la actualidad se puede aplicar a cualquier individuo, grupo o empresa que busca introducir nuevos productos o servicios en el mercado.

Se fundamenta en el aprendizaje validado, la experimentación científica y la iteración, con lo que se consigue acortar los ciclos de desarrollo, medir el progreso y obtener la retroalimentación de los clientes.

De esta manera las compañías, especialmente ‘startups’ (pequeñas empresas o ideas de negocio que están en proceso de construcción) pueden diseñar sus productos o servicios para cubrir la demanda de su base de clientes, sin necesitar grandes cantidades de financiación inicial o grandes gastos para lanzar un producto.