Rodrigo Moreno y Paco Alcácer, con sendos dobletes, marcaron para los de Robert Moreno.

Lo mejor que se puede decir del partido de España ante Islas Feroe es que la Eurocopa está un poquito más cerca. La clasificación está casi hecha tras un partido insulso, aburrido a más no poder, en el que la selección dirigida por Robert Moreno cumplió con el expediente de ganar a un rival muy débil y en el que dos goles cuando el choque agonizaba maquillaron el resultado.

El partido fue de los que hacen que sea muchos los que renieguen de los parones de selecciones, de los que ha llevado a la UEFA a buscar una solución para acabar con encuentros así, en los que no hay absolutamente ninguna emoción aunque el resultado sea ajustado por momentos. En El Molinón, lo más destacado fue el homenaje a una leyenda como Quini, pues lo visto sobre el terreno de juego fue soporífero, un espectáculo infame de los que alejan a los aficionados del fútbol de selecciones.

Poco se puede reprochar a la selección de Islas Feroe, un archipiélago cuya población ronda los 50.000 habitantes. Y claro, ante España no podían hacer otra cosa que no fuera plantar el autobús, colocar a once hombres no ya en su campo, sino al borde  de su área. Solo una vez pasaron de medio campo, con un disparo lejano que atajó De Gea.

Robert Moreno hizo nueve cambios, consciente de que el duelo apenas tenía interés y de que, pasara lo que pasara, el choque se iba a acabar ganando.

Solo Sergio Ramos, que cumplía así récord, y Rodrigo Moreno repitieron en un once en el que el objetivo era probar cosas. Eso sí, no fue un test demasiado válido, y el equipo español se perdió en demasiadas ocasiones en toques intrascendentes y sin profundidad.

El gol llegó en el minuto 13, y lo hizo además de una manera ciertamente extraña. El balón quedó dividido en la frontal, Thiago lo rebañó desde el suelo y la fortuna hizo que Oyarzábal se quedara solo ante el portero visitante con Rodrigo solo a su derecha. El extremo de la Real le regaló el gol al delantero del Valencia, que empujó el balón al fondo de la red. Eso sí, con cierta polémica, pues parecía estar ligeramente adelantado y en posición de fuera de juego.

Un par de ocasiones más, ambas de Thiago, fue el escaso bagaje de una España demasiado confiada y con poca inspiración.

El segundo tiempo prometía más goles, más aún cuando al poco de empezar, Rodrigo Moreno volvía a marcar en una jugada individual en la que tuvo algo de fortuna al tocar su chut en un zaguero visitante. Pero no fue más que un espejismo, y el juego fue calcado al de los primeros 45 minutos, con poca verticalidad y nula ambición.

Tuvo España un par de buenas ocasiones en un chut de Suso que se perdió pegado al palo y una jugada individual en la que el pase de la muerte de Gayá fue interceptado cuando la grada ya cantaba el gol. Pero también tuvo la suya Islas Feroe en uno de los clásicos excesos de confianza de Ramos, que regaló el balón a Bjartalid. En el mano a mano, sin embargo, De Gea le ganó la partida al delantero.

En el minuto 90 llegó el tercero, un tanto del oportunista Paco Alcácer a pase de Thiago,y en el descuento, de nuevo marcó el delantero del Dortmund, pero ni esos dos goles hacen que lo mejor sea que este partido se olvide lo antes posible.

Sergio Ramos iguala a Casillas

Sergio Ramos vistió este domingo la camiseta española por 167ª vez, igualando así a Iker Casillas como jugador que más veces ha sido internacional con la Roja. El defensa camero, que debutó el 26 de marzo de 2005 ante China en Salamanca, ha marcado 21 goles con la elástica nacional.  Dejó el campo en el minuto 83, recibiendo una ovación de El Molinón.

RAÚL RIOJA

www.20minutos.es