La Cultural ha tardado, pero ha despertado a lo grande. Después de dos jornadas grises, el tercer episodio de esta liga permitió a la Cultural destapar el tarro de sus mejores esencias. Golearon los leoneses al Bilbao Athletic y aún merecieron más goles en una tarde que alegró a la afición que comprobó que cuando este equipo tiene espacios es imparable y que puede contar también con Gudiño que se estreno como culturalista y logró su primer gol apenas 20 segundos después de saltar al terreno de juego. Aunque quienes brillaron con luz propia fueron Sergio Marcos y Luque que firmaron un partido de escándalo.

No había logrado ponerse por delante en el marcador en las dos primeras jornadas el equipo leonés y esta vez lo consiguió pronto. Fue una jugada rara en la que los vascos se volcaron en ataque desguarneciendo su defensa, en la que pidieron una mano de Iván González en el área leonesa, y a partir de ahí la Cultural mostró esa faceta que Aira quiere que sea definitoria y sólo ha mostrado con cuentagotas hasta ahora, la de un equipo que corre cada vez que tiene metros por delante y esta vez lo hizo, el balón llegó a Kawaya en el centro del campo, el belga se fue de la defensa en velocidad y desde el borde del área Kawaya colocó el balón lejos del alcance de Ezkieta.

El gol hacía justicia a lo visto hasta entonces. Leandro y la defensa culturalista eran testigos mudos de un partido que se jugaba en la otra mitad del campo. El equipo leonés cambiaba su dibujo dando más fuerza a un centro del campo que ganaba un jugador, Sergio Marcos, que dio mucho más al equipo de lo que le había dado hasta ahora Menudo. Marcos fue el mejor de la Cultural junto a Luque, jugando en el puesto en el que había brillado en el Guijuelo, más adelantado, sin responsabilidades defensivas y con esa libertad que le permite encontrar siempre al compañero mejor situado.

No llegó el gol en las dos primeras llegadas leonesas, pero sí lo hizo en esa contra que sacó los colores al filial bilbaíno y a su banquillo que evidenció una falta de preparación del partido, permitiendo a la Cultural explotar sus fortalezas y ocultar sus debilidades. Los de Aira eran muy superiores y sólo la falta de puntería de Dani Pichín en dos ocasiones tras el gol evitó que el duelo estuviera ya sentenciado a la media hora de juego en la que el blanco fue el único color que destacó sobre el césped del estadio Reino de León.

Y quien perdona, muchas veces en el fútbol se paga caro. Por eso un partido que debía estar claramente inclinado del lado leonés lo empataban los vascos en el primer despiste de los de Aira. Un error en el centro del campo de Castañeda lo cogió Sancet, uno de los jugadores del equipo de Joseba Etxeberria que apunta al primer equipo, para encarar la meta de Leandro y colocar el balón lejos del alcance del meta leonés. De nuevo con muy poco el rival sacaba petróleo.

No era justo el empate y la Cultural logró casi en la jugada siguiente al tanto del rival el gol que le colocaba de nuevo por delante. Pudo marcar Dioni tras un centro de Dani Pichín, rechazó su remate el meta del Bilbao Athletic y su rechace lo aprovechó Luque para rematar a la red ante una defensa bilbaína que seguía siendo desbordada por los leoneses que se iban con esa ventaja que sabía a poco al intermedio.

Quedaban 45 minutos para festejar la primera victoria en esta liga, pero el regreso de los vestuarios tenía el mismo aroma con la Cultural mostrándose superior y suyas fueron las primeras ocasiones pero sin acertar con la meta para conseguir esa ventaja que acabaría de dar tranquilidad a los de Aira. Y ese tanto llegó pasado el minuto 10 de la segunda mitad. Sergio Marcos –verle brilla en este encuentro convierte en una herejía recordarle sentado en el banquillo en las dos primeras jornadas- lanzó la contra y Luque completó la faena poniendo el balón donde le gusta a Dioni para que el malagueño hiciera el tercero demostrando que si a este equipo le dejan correr pocos pueden pararle en esta categoría.

Y todo quedó aún más resuelto un par de minutos después cuando Gudiño batía un récord de velocidad. Llevaba sobre el terreno de juego apenas 20 segundos el argentino –entró por la lesión de Kawaya- cuando otra facilidad defensiva de los vascos le permitía estrenarse como goleador con su nuevo equipo.

Quedaba media hora por delante, pero el partido estaba acabado. La Cultural no bajó el ritmo y otra gran jugada de Gudiño acabó en penalti que transformó Dioni para hacer el quinto de la tarde y acabar de dar forma a una goleada para alegría de una afición que borró de un plumazo todas las dudas despertadas en las dos primeras jornadas. Una alegría que ahora tocará ratificar a domicilio en el campo de un rival directo, un Logroñés que no ha arrancado todavía como se esperaba de él.

La ficha del partido

5 Cultural: Leandro, Aitor Fernández, Julen Castañeda, Iván González, Virgil, Luque, Alfonso Martín (Eric Montes, m. 62), Kawaya (Gudiño, m. 58), Sergio Marcos, Dani Pichín y Dioni (Sergio Benito, m. 85).

2 Bilbao Athletic: Ezkieta, Sillero, Jon Rojo, Murúa (Areso, m. 58), Vivian, Unai Vencedor, Córdoba (Baqué, m. 75), Oihan Sancet, Morcillo, Zárraga (Artola, m. 66) y San Bartolomé.

Árbitro: Ruiz Álvarez. De la Cultural amonestó a Iván González y Alfonso Martín; y al visitante Oihan Sancet.

Goles: 1-0 (m. 17): Kawaya. 1-1 (m. 31): Sancet. 2-1 (m. 34): Luque. 3-1 (m. 56): Dioni. 4-1 (m. 58): Gudiño. 5-1 (m. 81): Dioni, de penalti. 5-2 (m. 86): Oihan Sance  por César F. Buitrón