Como muestra del acoplamiento político, tras los resultados de las últimas elecciones, y tras el descanso verano, vienen en estos días apareciendo diversas noticias y/o proposiciones, a cual más pintoresca, que tratan de llamar la(s) atención(es), distrayéndola de otra(s) fijación(es).

La dura competencia con otras formas/modos/maneras de transmisión está dejando en el lado obscuro “de la importancia” los tanakatos inventados de 1983 y años próximos.

El arrastre “del vivo y en directo” con las programaciones televisivas centralizadoras, la aún libre información de la redes sociales y la prensa digital “independiente”, ha trazado una línea informativa/comunicativa/ divulgadora que está, por ahora, dando al traste con las antiguas formas (in)comunicativas de los enmascaramientos bloquistas, procaciquiles y secciones fácticas.

Para llamar la atención, y como aviso para otras nuevas mayorías políticas, se ha escenificado nuevamente lo antiguo, “vuelta otra vez con la burra al trigo”, y se nos han mostrado dos aspectos del revival:

1º) Reordenación/agrupación/concentración de municipios hasta la cota de 5000 habitantes . . 2º) Expectorar escénicamente la capitalidad de un ente, imperativamente impuesto, en la urbe de Valladolid (Región de Castilla La Vieja).

Para tales dos propuestas, sus ciudadanos mentores, no han citado:

(a) que estamos en un territorio inventando por el Pacto Madrid {de 31-7-1981, signado por UD+PSOE, con el aval de AP(después PP) y PCE (después IU), y más cercano de UPyD, Ciudadanos y Podemos},

(b) Que las Regiones del Reino Leonés (tres provincias) y Castilla La Vieja (ocho provincias), son dos regiones constitucionales (incluso bi-constitucionales por serlo con la CE´1931 y CE´1978), reconocidas por la libre voluntad soberana de la Nación Española el 6-12-1978.

La tan traída y llevada ordenación, de “la nueva centralidad pucelana”, ya ha dado “varios mapas ordenativos”, de varias especies, desde el año 1983, que han tenido como colofón, de exposición pública, la despoblación galopante en las tres provincias leonesas ( el todo SaZaLe), por ello, y con ello, tal vez lo que ahora se pretende, con el resurgimiento ideario que no regeneración, es acabar con la “aún vida posible” en todas y cada una de las comarcas de la Región Reino Leonés. El series poblacionales del INE dan sobradas muestras de la no causalidad en la despoblación de los municipios de la Región Reino Leonés, a la vez que señalan la lesividad de las políticas practicadas (desde 1983 2019) en todas sus comarcas. Tenemos ya despoblación y como añadido desertización.

La propuesta de capitalidad “sui generis” para la urbe de Valladolid (Castilla La Vieja), deja sentado, y ampliamente visibilizado, el establecimiento de un imperativo “statu quo” que arrostramos todos los ciudadanos regionales leoneses (del todo SaZale y nuestra diáspora comarcal emigrante) desde el año 1981, y que se escenifico en el año 1983, donde todo el conjunto social regional leonés no pudo emitir su voluntad democrática sobre una acción imperativa que se le aplicaba. De tal constatación es ampliamente significativa la manifestación pro Comunidad Autónoma Región Reino Leonés del 4-5-1984 con 119.765 manifestantes en las calles de urbe imperial de León.

Percibimos que tal propuesta propende aumentar la importancia de los negocios varios de la urbe de Valladolid (en Castilla La Vieja), pero nuestra posición política está ubicada en que el todo SaZaLe se desarrolle por sí, para sí y en amplia fraternidad y solidaridad con las quince regiones constitucionales de la España Nación y nunca supeditado, en forma alguna, a intereses foráneos de cualquier tipo, forma o manera.

Estamos en el País Leonés por el desarrollo armónico de todas y cada una de nuestras comarcas naturales, no estamos para asuntos fenicios en presunción ni tampoco probabilísticamente farisaicos. . .

Francisco Iglesias Carreño {Presidente PREPAL}