Septiembre ya está aquí. En consecuencia, llega el fin de las vacaciones y la vuelta a la rutina. A ello, debemos sumarle otro gran factor: la cuesta de septiembre. Es decir, debemos hacer frente a nuevos pagos en la economía familiar asociados, sobre todo, a la vuelta al colegio de nuestros hijos, así como al exceso de gastos realizados durante el verano.

Pero ¡no te asustes! Septiembre puede ser un buen mes para reorganizar tus finanzas personales. Así, con el objetivo de que “la vuelta al cole” sea mucho más llevadera a nivel económico, hoy el proyecto de educación financiera ‘Economía para ti’ de Cofidis te ofrece cinco consejos para gastar sólo en aquello necesario:

1) Evita gastos superfluos. Para conseguirlo, realiza un inventario de lo que ya tienes: ropa, material escolar, utensilios, etc. A partir de entonces, adquiere únicamente aquello que tus hijos verdaderamente necesitan. Es muy importante en este momento eliminar todas las compras que suponen un capricho. Por ejemplo, es posible que tu hijo mayor tenga ropa que le sirva ahora al pequeño y no sea necesario estrenar ropa el primer día de colegio; o que la mochila del curso pasado este como nueva y la puedan reutilizar; etc.

2) Haz un presupuesto. Siempre que sepas que te va llegar un gasto adicional o diferente del normal, debes actuar con antelación. Lo mejor es determinar, por un lado, el importe que te costará la educación de tus hijos en el conjunto del año académico, y por el otro, aquel que deberás hacer frente cada mes. Una vez lo hayas hecho, y establezcas la cuantía de las principales partidas, incrementa el total en un 15%. Es el que generalmente te costarán como máximo los imprevistos. Cuando hacemos un presupuesto, siempre debemos guardar un comodín debajo de la manga para no quedarnos sin dinero. Una de las principales reglas de su elaboración es “más vale que sobre a que falte”. Por ejemplo, si tus hijos van por primera vez a la Universidad, dicha partida puede servirte para pagar la academia o el profesor particular que le ayudará a aprobar aquella asignatura que tiene más problemas para entender. También si van al colegio y quieren realizar una actividad extraescolar por primera vez.

3) Libros de segunda mano. Una buena opción para ahorrar en esta partida es pedirlo prestado a amigas que tengan hijos mayores, e incluso consultar en la AMPA o en la biblioteca del colegio si ofrecen préstamos por todo un año. Si no te queda más remedio que adquirirlo, siempre puedes encontrarlos en alguna plataforma on-line de compra y venta de artículos de segunda mano.

4) La Administración te ayuda. Si tu renta familiar no es muy elevada, es posible que puedas aprovecharte de diferentes ayudas que proporcionan los ayuntamientos y comunidades autónomas. Éstas varían notablemente según el lugar donde residas. Por ello, te recomendamos que entres en las respectivas webs y consultes todas las que te ofrecen, así como los requisitos que debes cumplir para obtenerlas. Existen ayudas desde becas comedor, hasta subvenciones al transporte de los niños, y la adquisición de libros y material escolar. ¡Ah! Y, además, te aconsejamos que, en el momento de hacer la declaración de renta, mires si tienes derecho a desgravarte algunos de los gastos realizados.

5) No me queda más remedio que gastar más de lo que tengo. Si es así, debes endeudarte. No obstante, antes de hacerlo, comprueba los costes de las distintas opciones. La alternativa más sencilla consiste en el uso de tu tarjeta de crédito. No hace falta que realices ninguna gestión, pues la financiación es automática. Si aplazas el pago a los siguientes meses, el tipo de interés que sufragarás será superior al 20% anual (1,67% mensual). El anterior coste debes compararlo con el de un préstamo personal. En entidades financieras, como Cofidis, ofrecemos préstamos personales con condiciones muy competitivas y comisión de apertura del 0%. En definitiva, la cuesta de septiembre puede convertirse en una ligera subida, si tomas buenas decisiones. No precisas disponer de mucho dinero, si evitas comprar lo que ya tienes, haces un presupuesto detallado de lo que realmente necesitas, optas por libros de segunda mano y, finalmente, aprovechas las ayudas que ofrece la Administración. En este último caso, el próximo junio, cuando hagas la declaración de renta, es probable que, incluso, tengas un pequeño regalo.