La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de León ha denunciado ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social la falta de técnicos en cuidados auxiliares de Enfermería (TCAE) en la Residencia Mixta de Personas Mayores Armunia de León, dependiente de la Gerencia de Servicios Sociales de León, lo que hace imposible cumplir con los servicios mínimos que requiere la atención directa a los residentes, marcados por la propia Administración regional en el calendario laboral. CSIF concreta que hacen falta, al menos, 5 TCAEs más, el11% del total que tiene el centro (44).

Por ello, CSIF pide que se admita la denuncia contra ese centro, y se emita un informe aclarando la consideración del término “necesidades del servicio” y se determine, en la medida de lo posible, las necesidades de personal extra o aumento de plantilla sobre las actuales del centro, que garanticen los derechos de los trabajadores, la calidad del servicio que se ofrece al residente y el buen funcionamiento del centro.

   En marzo de 2015, CSIF ya denunció ante la Inspección de Trabajo esta situación, y en diciembre la Inspección respondió que existía un compromiso por parte de la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta para mejorar esta situación. Pero, lamentablemente, “más de tres años después, el centro sigue sin tener los auxiliares de enfermería suficientes, lo que afecta a diferentes departamentos del centro, como son los Módulos A, B y las dos Unidades de Convivencia. Este colectivo de profesionales trabaja dando una atención directa a los residentes, ancianos que están en una situación que requieren cuidados, dado el grado de dependencia en que se encuentran”, remarca CSIF.

   Esta falta de TCAEs genera bajas sin cubrir, permisos retribuidos no concedidos, cambios de turno, “siempre alegándose necesidades del servicio”. Dada la escasez de plantilla, se está produciendo un alto número de incidencias en cuanto a la merma en los derechos de los trabajadores, pero, además, la reducción de número de efectivos está ocasionando problemas en la propia atención continuada de los usuarios, dados los cuidados especiales que estos precisan por sus limitaciones en sus capacidades físicas, psíquicas y sensoriales, necesitando de la ayuda e intervención de otras personas para realizar las funciones más esenciales de la vida cotidiana, advierte el sindicato independiente.

   Entiende que las modificaciones del calendario laboral, por ‘necesidades’ del servicio, se deberían de contemplar únicamente para hechos puntuales e imprevisibles, nunca para paliar de forma encubierta la falta de personal del centro como práctica habitual, “que es lo que está ocurriendo, desplazándose al personal a otros módulos. Además, la modificación que se hace de los turnos supone continuos cambios del calendario laboral firmado, añade CSIF.

   En la residencia, hay unos 95 residentes, que son atendidos -en este momento- por una plantilla de 44 técnicos auxiliares de Enfermería, repartidos en dos módulos (con 14 auxiliares cada uno) y dos unidades de convivencia (con 15 auxiliares en ambas). El personal de las unidades de convivencia es el que se ve obligado a moverse para poder cubrir las necesidades de atención, rompiéndose el estrecho vínculo de confianza que hay entre el residente y el trabajador que le atiende, explica CSIF.

   El sindicato independiente cifra en 5 técnicos auxiliares de Enfermería más, como mínimo, los que se necesitarían en este centro, uno por cada uno de los módulos y unidades de convivencia, y otra persona más de apoyo o ‘correturnos’. La aplicación de las 35 horas, además, puede agravar la situación, recuerda CSIF, ya que cada trabajador deberá tener, al menos, 16 descansos más al año. Asimismo, se requiere una enfermera más (ahora hay 8) para cubrir los descansos, y pensando también en la próxima aplicación de las 35 horas.

PERSONAL DE SERVICIOS

Por otra parte, el personal de Servicios lo conforman 32 empleados, repartidos entre planta, comedor y lavandería. Según CSIF, se necesitaría una persona más para planta, para cubrir la parte nueva de la unidad de convivencia que se abrió hace un año; otra persona para comedor; un cocinero y un ayudante de cocina. Además, CSIF denuncia que uno de los siete ordenanzas, que es delegado sindical, lleva desde el año 2016 sin tener un sustituto cuando atiende su trabajo y deberes sindicales, ejerciendo el derecho que le ampara, y que supone el 75% de su jornada laboral.

   A todo esto, el sindicato independiente recuerda que la tercera planta del centro está cerrada por completo, así como la mitad de la segunda, “sin dar servicio, ni previsión de que se hagan obras para generar nuevas plazas de residentes”.