En la reunión, el consejero Jesús Julio Carnero ha tenido la oportunidad de conocer al nuevo Consejo Rector de URCACYL. Las cooperativas han expuesto los grandes retos a los que deben enfrentarse durante los próximos años y el dinamismo de estas entidades que, con una facturación de 2.566 millones de euros, generan más de 3.500 empleos.

El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, ha convocado al Comité del Cooperativismo Agrario de Castilla y León como órgano de interlocución y asesoramiento de la Consejería con el movimiento cooperativo agrario de la Comunidad.

Un sector asociativo muy implantado e identificado con el territorio de Castilla y León que genera un volumen de facturación de 2.566 millones de euros y 3.500 puestos de trabajo, a través de las 565 cooperativas agroalimentarias existentes. A estas cooperativas hay que añadir 555 explotaciones comunitarias de la tierra y del ganado, como una forma de asociacionismo agrario muy específica de la región.

El Plan Estratégico como hoja de ruta para las cooperativas agrarias

Por este motivo, la Consejería, junto con la Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl), que asocia a 140 cooperativas, elaboraron el Plan Estratégico del Cooperativismo Agroalimentario de Castilla y León 2019-2023, Plan que fue aprobado el pasado 8 de febrero y que contará con un presupuesto de 8,1 millones de euros. Este ha sido el primer Plan hecho de forma conjunta entre las cooperativas y la Junta.

Se trata de una ruta de trabajo en la que se define el modelo de futuro de las cooperativas para conseguir que estas estén bien dimensionadas, puesto que en la actualidad están muy atomizadas, lo que conduce a un bajo poder de negociación; con modelos empresariales comunes para ser más competitivas y generadoras de valor; abiertas a la colaboración con otras cooperativas en materia de comercialización, compras, investigación, desarrollo e innovación y servicios; y con una estructura de gestión profesionalizada y una organización solvente con el grado de capitalización necesario para afrontar retos empresariales.

Los jóvenes y las mujeres, el primer desafío

Este Plan Estratégico establece que las cooperativas cuenten con jóvenes y mujeres en sus planes de futuro para garantizar el relevo generacional, que enfoquen sus actividades hacia la sostenibilidad, que apuesten de manera permanente por incorporar la tecnología y que se constituyan en agentes primordiales de la dinamización del medio rural. La clave del desarrollo de este Plan va a ser por tanto la incorporación de jóvenes y mujeres al mundo cooperativo. Es un importante desafío, han indicado las cooperativas.

Seis retos estratégicos

Jesús Julio Carnero ha coincidido con la necesidad de superar los seis retos estratégicos marcados en el Plan: acabar con la atomización, que conlleva un limitado poder de influencia en la cadena de valor agroalimentaria; incrementar la innovación y revalorizar los productos; visibilizar el sector cooperativo para que redunde en más comercialización y crecimiento; conseguir que tenga más influencia y relevancia; mejorar la profesionalización; y establecer modelos de negocio para mejorar las estructuras de gestión, agilizando decisiones y realizando planificaciones estratégicas empresariales. Y por supuesto rejuvenecer el sector e incorporar mujeres.

Medidas de actuación

Para alcanzar estos objetivos, este Plan propone un total de 26 medidas de actuación. Así, para acabar con la atomización y crecer se han fijado cinco medidas. Se plantea incrementar el volumen de comercialización de los socios en las cooperativas en las que no se exige exclusividad de entregas y, para lograrlo, se propone implementar los incentivos económicos por aumentar el porcentaje de entregas y establecer primas por fidelidad. Establece, además, incentivar la integración de nuevos socios y reducir la aportación a capital social en un porcentaje significativo a los jóvenes y mujeres que se incorporan a la cooperativa; realizar una prestación de servicios en la explotación del socio, en caso de relevo generacional, para conservar la capacidad de comercialización; e incrementar las integraciones de cooperativas, especialmente mediante fusiones, acuerdos y colaboraciones con las Entidades Asociativas Prioritarias, apoyando la integración y fusión cooperativa mediante una línea de ayudas de la Consejería.

La innovación con un programa formativo continuado

Para potenciar la innovación y revalorizar las producciones, se establecen medidas como el impulso de la participación de las cooperativas en proyectos de I+D+i promovidos por la Consejería, mediante discriminación positiva; implantar un programa formativo continuado en innovación, dirigido a técnicos y personal directivos de las cooperativas, que contendrá formación especializada en los diferentes tipos de innovación (producto, servicio, comercialización, procesos, organización,…); se definirá un plan estratégico personalizado y un modelo de negocio para las cooperativas, dirigido a aquellas que no tienen reconocimiento como Entidades Asociativas Prioritarias, apoyando hasta en un 50 % el coste de consultoría; se incluirá, como requisito obligatorio, para mantener el reconocimiento de la condición de Entidad Asociativa Prioritaria, la elaboración de un plan estratégico y un modelo de negocio; y se apoyará y priorizará a las Entidades Asociativas Prioritarias con inversiones, primando el acceso a las ayudas a la transformación y a la financiación a través del Instrumento Financiero del Feader que ha puesto en marcha la Consejería.

Necesidad de dar a conocer a la sociedad el movimiento cooperativo

Para que el sector cooperativo gane en notoriedad y sea más visible, se han incorporado medidas dirigida a difundir los beneficios y experiencias en nuevas tecnologías en el sector, a la potenciación de la presencia del cooperativismo en medios de comunicación.

Dar a conocer los valores de los productos cooperativos (trazabilidad, producción local, sostenibilidad, medio rural, retorno al productor, seguridad alimentaria…) para ser presentado al sector de la distribución; la realización de jornadas de puertas abiertas en las cooperativas de Castilla y León.

Profesionalización

Este Plan Estratégico fija, además, como uno de los retos, la mejora de la profesionalización de los trabajadores del sector cooperativo. Así, establece cinco medidas enfocadas a la participación de las cooperativas en las Formación Profesional Dual; la inclusión de un contenido teórico-práctico específico sobre cooperativismo en todos los ciclos de Formación Profesional agraria dependientes de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural; la implantación de un programa avanzado de formación en gestor de cooperativas, dirigido a directivos y técnicos (mandos intermedios); un programa de formación especializada para técnicos de las cooperativas basado en comercialización, internacionalización, bioeconomía e innovación; así como la inclusión, como requisito obligatorio, de participar en la plan anual de formación para mantener el reconocimiento de Entidad Asociativa Prioritaria.

Necesidad de cambio cultural en las cooperativas

El Plan cuenta con medidas para llevar a cabo un cambio cultural dentro de las cooperativas y establecer modelos de negocio, como son la realización de cursos de ‘modelo cooperativo’ para nuevos socios, dirigido a jóvenes menores de 30 años; el compromiso de la adopción de una representación en el Consejo Rector de cooperativistas jóvenes y mujeres, equivalente a la realidad de su base social; y la definición de un plan estratégico personalizado y modelo de negocio para las cooperativas, dirigido a aquellas que no tienen reconocimiento como Entidad Asociativa Prioritaria.

Resultados que se esperan obtener con este Plan

La puesta en marcha de este Plan, que acaba de arrancar este año y que se extenderá hasta 2023, contempla entre sus objetivos el incremento de un 40 % del volumen de negocio total hasta los 3.600 millones de euros y que al menos el 50 % de las cooperativas hayan implementado un modelo de incentivos por actividad cooperativizada y primas de fidelidad, implantando medidas efectivas para la captación de nuevos socios jóvenes, con especial incidencia en mujeres, y desarrollado una oferta de servicios en explotaciones de los socios. Además de incrementar en un 150 % el número de fusiones, duplicar las cooperativas adheridas a la figura de la Entidad Asociativa Prioritaria y las participantes en proyectos de I+D+i.

Asimismo, contempla que 130 cooperativas cuenten con planes estratégicos propios que definan sus vías de crecimiento, comercialización e internacionalidad, su modelo de negocio para generar valor agregado y su modelo organizativo. En formación, que 100 directivos tengan formación especializada en gestión de cooperativas y que 3.000 alumnos de FP Agraria tengan formación complementaria en cooperativismo. Y que el 50 % de las cooperativas hayan asumido la composición de un consejo rector con presencia de jóvenes y mujeres de acuerdo a la realidad de su base social.

Nuevo Consejo Rector de Urcacyl

En el encuentro de esta mañana, el consejero Jesús Julio Carnero ha tenido oportunidad de tener un contacto directo con los nuevos miembros del Consejo rector de Urcacyl, entre los que estaba su nuevo presidente, Fernando Antúnez, transmitiendo el compromiso por ambas partes de cumplir los objetivos marcados por el Plan Estratégico del Cooperativismo, del que se irá dando cuenta en el seno del Comité de Cooperativismo.