Numerosas asociaciones ambientales y sociales, además de una parte de la ciudadanía comprometida con la crisis climática y de biodiversidad, solicitan a sus ayuntamientos la declaración de emergencia climática.

Respondiendo al llamamiento de la Alianza por la Emergencia Climática, formada por más de 40 organizaciones del ámbito estatal*, las asociaciones y colectivos de la provincia de León: Ecologistas en Acción, Bierzo Aire Limpio, Greenpeace, Familias por el Clima, 2020 Rebelión por el Clima, La Olla Berciana, La Casa Caída, Huellas Inquietas y El Bierzo Sentido, arropados por un creciente número de vecinas y vecinos preocupados por el devenir inmediato de nuestro planeta; han presentado en la Diputación de León y en  los Ayuntamientos de León, Ponferrada, San Andrés del Rabanedo,Toral de los Vados, Villafranca del Bierzo, Carrizo de la Ribera, Cacabelos, Nocedo del Bierzo y  Valdefresno y registrarán proximamente en Astorga, Luyego, Santa Colomba de Somoza, Lucillo y Villaquilambre, para su debate y aprobación por los diferentes grupos políticos, la moción por la Emergencia Climática elaborada por la Alianza.

En un momento crítico y de cuenta atrás para la puesta en marcha de medidas urgentes contra las emisiones de gases de efecto invernadero y la pérdida de biodiversidad, avalado por prestigiosos estudios científicos tanto del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC), como del Panel Intergubernamental para la Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES), la sociedad leonesa se moviliza para que las administraciones locales tomen la responsabilidad de aprobar y desarrollar una hoja de ruta con la que hacer frente al gran reto de nuestro tiempo. La sexta gran extinción en el planeta y la crisis climática, desatados por un modelo económico depredador y netamente fosilista, han de ser afrontados urgentemente desde una reducción anual de las emisiones y del consumo energético y un cambio de escala de lo global a lo local, además de una educación para nuestros jóvenes en el cuidado medioambiental.

La ambición de aminorar las emisiones de carbono a un ritmo mínimo del 7% anual hasta el 2030 y la meta de una economía neutra en carbono para el 2040 asumidas por el consenso científico, requiere de planes concretos, así como de la participación de toda la sociedad en su consecución. Es necesaria una respuesta contundente, planificada y justa  al reto planteado;  y las administraciones deben ser ejemplo a la hora de tomar conciencia y promover soluciones para frenar la degradación ambiental que padecemos y que pone en riesgo la vida en sí misma.

Las entidades y personas que firman las diferentes solicitudes seguirán el curso de las mismas en las siguientes sesiones plenarias, deseando que sean aprobadas y acompañadas  de medidas concretas para la consecución de los objetivos planteados. Igualmente, animan a la vecindad y asociaciones de otros municipios, a unirse en esta causa común que es la vida en la tierra y presenten la moción en sus propios municipios.