El candidato asegura que la sanidad, la educación o los servicios sociales serán una prioridad en su gobierno

El candidato del Partido Popular a la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha anunciado hoy las 5 primeras medidas que adoptará una vez que llegue al gobierno de la Junta de Castilla y León en los 100 primeros días. Estas son las siguientes:

–           Suprimir el impuesto de sucesiones y donaciones.

–           Favorecer la conciliación de la vida familiar, personal y laboral, apostando por la educación gratuita de 0 a 3 años, con deducciones por nuevos hijos.

–           Darlo todo por nuestros mayores con un plan que permita combatir la soledad, evitar los malos tratos en el ámbito del hogar, apostar por una más y mejor teleasistencia y ayuda a domicilio, además de reducir su copago.

–           Activar las inversiones para que llegue internet y la TDT a todos los rincones de la Comunidad Autónoma, especialmente en el mundo rural.

–           Y aprobar un programa para financiar a Micropymes y Autónomos con 5.000 euros de ayuda, de inversión o de inicio de su actividad económica. Y extender la Tarifa Plana para los autónomos, con 100 euros cada mes, hasta los 30 meses, especialmente en el mundo rural

Estas cinco medidas forman parte de las “1.000 propuestas para 4 años de futuro y de compromiso con esta tierra con el único objetivo de gobernar para las personas”, señaló el presidente popular, quien añadió que su programa de gobierno se estructura entorno a tres grandes ejes: “el empleo, la mejor receta para hacer crecer la economía; la defensa de lo nuestro; y una tierra para vivir con servicios públicos de calidad”.

Fernández Mañueco manifestó que “hemos demostrado desde el Partido Popular de Castilla y León, y quiero hacerlo en nombre del partido y el mío propio, nuestro compromiso, mi compromiso, con los servicios públicos de calidad. Los servicios públicos como la sanidad, la educación o los servicios sociales serán una prioridad de mi gobierno. Soy un firme defensor de los servicios públicos de calidad y para mí son y serán una obligación y un derecho ciudadano irrenunciable”.