Técnicos y trabajadores del Centro de los Oficios, dependientes del Ayuntamiento de León, han realizado los trabajos previos para que la escultura de Alfonso IX se instale en la Plaza de Santo Martino, junto a la Real Colegiata de San Isidoro en la que en 1188 se reunió por primera vez la Curia Regia con la representación de los tres estados, incluyendo al pueblo. Un hecho que hizo merecer a León ser reconocida por la Unesco como Cuna del Parlamentarismo.

El Ayuntamiento, a través del Centro de los Oficios y de la empresa  Domingo Cueto, ha procedido a la cimentación de la solera sobre la que se asentará la escultura de Alfonso IX, en la plaza de Santo Martino.

A partir del martes, está previsto que el monitor de cantería del Centro de los Oficios proceda a colocar los sillares en caliza ‘Griotte’ gris de la peana y pavimentarlo con caliza ´Griotte´ rosa. Nuevos pasos para que el rey de la Cuna del Parlamentarismo luzca en una zona emblemática de la ciudad, al lado de la Colegiata de San Isidoro donde tuvo lugar el hecho histórico de la reunión de la Curia Regia de Alfonso IX con participación de los tres estados: nobleza, clero, y por primera vez en la historia, el pueblo. Hecho que dio lugar a que la Unesco reconociera en 2013 a León como Cuna del Parlamentarismo.

Tributo al rey leonés

Es un tributo a este monarca con el que León hace justicia y reconoce a un leonés tan importante que en 1188, bajo su reinado, aprobó los Decreta, algo por lo que León ha sido reconocida por la Unesco como ‘Cuna del Parlamentarismo’. Alfonso IX también creó la Universidad de Salamanca y fue impulsor de la catedral de Santiago de Compostela.

Así, con el mecenazgo de Acacio Rodríguez, la Plaza Santo Martino acogerá la estatua de Alfonso IX realizada en bronce bajo el boceto de Estanislao García Olivares, escultor y pintor de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla. La ubicación en la Plaza Santo Martino responde a que fue el lugar donde el monarca leonés, con 18 años, fue proclamado rey.

La escultura

Se trata de una escultura castrense a pie de Alfonso IX en bronce fundido a la cera perdida. Porta en el brazo derecho un estandarte sobre una lanza y apoya el brazo izquierdo en un escudo apuntado según los modelos italianos con una figura simple de un león. El rey esta coronado sobre una cota de malla con capa ondeando al viento y espada ceñida a la cintura.

Según el boceto la escultura es de aproximadamente unos 4,50 metros de altura desde la base de los pies hasta la punta de la lanza, apoyada sobre una plataforma de 1,00 metros x 1,00 metros que asienta sobre la peana.  La figura del rey, desde los pies a la corona sería de   2,90 metros.

Las dimensiones de la estatua de Alfonso IX respeta la altura real del rey, ya que existe una norma europea no escrita por la que la estatua de un rey en la ciudad en la que reinó no debe ser inferior a su tamaño. Alfonso IX era un hombre corpulento de 1,90 metros de altura y ojos azules, del que se sabe cómo era porque al poco de reinar se acuñaron monedas con su imagen.