El Observatorio Económico de Castilla y León apunta a un crecimiento que no superará el 2% del PIB en 2019

El decano del Colegio de Economistas señala la disminución de las exportaciones y la existencia de gobierno “débiles” como factores críticos

La economía de Castilla y Leon es “muy inestable” y “va a empeorar en los próximos trimestres”, debido a factores económicos y políticos, según explicó ayer el decano del Colegio de Economistas de Valladolid, Juan Carlos de Margarida Sanz, durante la presentación de resultados del Observatorio Económico de Castilla y León.

Los informes de resultado del último trimestre de 2018 y los datos interanuales de todo el ejercicio pasado ponen de manifiesto que la economía regional no va a crecer por encima del 2% del PIB, lo que supone un retroceso en la tendencia a la recuperación económica que se había venido produciendo en los últimos años (en 2018, el PIB alcanzó el 2,2%. En 2017, el 2,5%).

En opinión de Juan Carlos de Margarida Sanz las empresas de Castilla y León “se están olvidando de la importancia de mantener el esfuerzo exportador que se hizo para poder salir de la crisis”, lo que llevado a la incertidumbre generada por el brexit, el proteccionismo impuesto por la guerra comercial China-EEUU o la recesión de las economías fuertes del euro, tales como Italia, Alemania o Francia plantea numerosos factores de riesgo a nivel internacional.

Por otro lado, el decano del Colegio de Economistas de Valladolid advierte que la existencia de gobiernos “débiles” que no pueden realizar inversiones y acometer reformas estructurales, “lleva a los consumidores a preferir el ahorro”, reduciendo la demanda interna y a las empresas “a ser conservadoras en la creación de empleo y en la adopción de procesos de transformación que les permitan alcanzar niveles de productividad y calidad suficientes como para  competir en el mercado actual”.

De Margarida ha explicado que es necesario “subir los salarios” de los ciudadanos para activar el consumo y que aumente la demanda interna pero ha advertido de que esta medida perjudicará especialmente a las micropymes (empresas de menos de 10 trabajadores), que suponen un 97% del tejido empresarial de Castilla y León.

Juan Carlos De Margarida ha defendido la necesidad de apoyar a etas micropymes con iniciativas fiscales y ayudas “para evitar que tengan que ajustar su plantilla con temporalidad o despidos”, lo que provocaría un aumento de la tasa de desempleo.

El decano del Colegio de Economistas ha esbozado una serie de recomendaciones de cara a evitar que Castilla y León entre en una clara recesión económica, situación que podría producirse a finales del 2019. Entre estas recomendaciones destacan, en el ámbito empresarial: continuar apostando por la exportación aunque buscando nuevos mercados internacionales; reducir los costes en el ámbito energético ayudándose de nuevas tecnologías e innovación y realizar inversiones de forma continuada para ganar en competitividad.

En cuanto al ámbito político, De Margarida señala como actuaciones prioritarias de la administración regional una adecuada gestión del gasto público que suponga reducir la deuda pero no impida acometer las reformas estructurales necesarias para que las micropymes puedan seguir creciendo; la puesta en marcha de una adecuada política que luche contra la despoblación y ponga en valor el ámbito rural y una “cautelosa” subida de impuestos para mantener el estado del bienestar que no frene el consumo de los ciudadanos.

Para ello, el decano del Colegio de Economistas de Valladolid advierte de la importancia de que el Gobierno que salga de las próximas elecciones sea “estable”.