En los últimos días, varios miembros del Consejo General de UPL, entre ellos, el Secretario de Organización de UPL, Julio González Rivo, han visitado la parte leonesa del Parque Nacional de Picos de Europa. Al comprobar el estado de las infraestructuras y hablar con vecinos de la zona, la conclusión de los leonesistas es que, el causante de la mayoría de males de la zona, es el absoluto abandono de las instituciones, en particular la Junta, que piensa que con el simple hecho de pertenecer al Parque, está todo solucionado.

Se debe tener en cuenta que el principal modo de vida del Parque es el turismo, pues bien, encontramos serias carencias. Por ejemplo, en Oseja de Sajambre hay espacio suficiente para ejecutar iniciativas como un parking de caravanas, un camping o la promoción de las excelentes rutas verdes de la zona que atraiga visitantes a la zona y sea un reclamo en sí para acudir allí, sin embargo, de estas medidas u otros revulsivos como la publicidad, la Junta no quiere saber nada. Esa es otra, que muchas veces, los propios hosteleros no saben a qué institución acudir para promocionar la zona, pues “se lanzan la pelota” las unas a las otras, teniendo que hacerlo ellos por su cuenta. ¿Es así como la Junta quiere luchar contra la despoblación? ¿haciendo que la gente tenga que realizar por sus propios medios el trabajo de la administración?

Los habitantes de Posada de Valdeón y Oseja de Sajambre están acostumbrados a ver políticos, sobre todo de la Junta, hacerse fotos y vender proyectos. La realidad: no se preocuparon por la gran oportunidad que fue el centenario del Parque, celebrado en 2018 (cosa que en Asturias y Cantabria sí hicieron), el Centro de Visitantes, que costó dos millones y medio de euros y aún permanece cerrado y con serias deficiencias. Y aún con todo, solo la Catedral de León registra más visitas anuales que el Parque en toda la provincia. ¿Cuál podría ser el potencial de esta zona sin las trabas de la administración? Una prueba más de que Castilla y León no nos beneficia a los leoneses para nada.

Por todos estos motivos, exigimos a la Junta y a las instituciones competentes un cambio en la dirección de las políticas del parque. No es normal, a ojos de cualquiera, que la parte leonesa tenga más superficie que las vertientes cántabra y asturiana juntas, y aún así, haya hasta un 10% menos de visitantes en nuestra vertiente. Eso solo obedece a una cosa: quien tiene que publicitar este espacio, no lo está haciendo bien. Por ello, la primera medida que proponemos, es que la promoción turística y toma de decisiones relevantes del Parque, deje de depender de Valladolid. A partir de ahí, aunar un turismo sostenible con la explotación económica responsable de una zona tan idílica de la Región Leonesa como es esta, puede suponer una alternativa a la despoblación que tan duramente afecta a nuestra tierra, pudiendo ser incluso un modelo a seguir en otras zonas de León que, sin necesidad de ser parque nacional, pueden crear proyectos comunes para que esa actividad económica se traduzca en puestos de trabajo, riqueza y pueblos que recuperan la vitalidad. A nuestro entender, esto solo es preocupación de UPL, pues a los partidos de ámbito estatal, este tipo de cosas no les interesa.