Ante una aplicación desigual del Real Decreto 1181/2018, de 21 de septiembre, relativo a la indicación del origen de la leche utilizada como ingrediente en el etiquetado de la leche y los productos lácteos, ASAJA exige a la Junta de Castilla y León que ponga en marcha una inspección específica dirigida a los distintos establecimientos de las cadenas de distribución de alimentos.

Si bien el pasado día 22 de enero, día de entrada en vigor de la normativa, en muchos establecimientos se podía adquirir ya leche correctamente etiquetada indicando el origen del producto, esto no se ha generalizado a todas las marcas ni a todos los puntos de venta, pues en una parte importante de los tetra brik, y aún más en los productos lácteos (quesos, yogures, mantequillas, etc.) no hay ninguna referencia que identifique correctamente el origen de la leche.

Siendo cierto que el Real Decreto admite la coexistencia de leche con la identificación del origen y otra que no lo tenga, hasta agotar las existencias de partidas fabricadas antes del 22 de enero, la entrada en vigor de la normativa se conocía desde meses atrás, y tratándose de unos productos perecederos y de no excesivo plazo de caducidad lo lógico es que prácticamente no hubiera ya remanentes sin identificar.

En este momento, ASAJA subraya que ha de ser la Junta de Castilla y León la que, ejerciendo sus competencias de inspección de alimentos, determine los incumplimientos de esta importante norma y establezca las correspondientes sanciones.

Por otra parte, ASAJA pide a las cooperativas que den ejemplo y que sean las primeras en identificar el origen de la leche en todas las referencias que venden a la gran distribución, algo que por ahora en la mayoría de sus marcas no lo están haciendo.