Parece que los resultados de las elecciones andaluzas han alarmado a todo el mundo salvo a los dirigentes del PP y de Cs.

No es una hecatombe.Se veía venir.Hace ya mucho tiempo que está ocurriendo un cambio de tendencia mundial en las prefernecias – o al menos en los resultados electorales – de los ciudadanos a nivel mundial,lo que ha deparado un incremento de representación de fuerzas políticas de extrema derecha.

La base social de esta nueva tendencia no es otra que la propia crisis económica,la pobreza a la que se ha condenado a una gran parte de la población y especialmente las explicaciones que se han dado de la misma por los partidos hegemónicos de la derecha.

Han jugado a intoxicar con una información tendenciosa y torticera a base de mensajes simples, faltos de la más mínima reflexión y haciendo pivotar los males de la sociedad sobre colectivos de inmigrantes o sobre situaciones complejas.

En nuestro pais agitan el miedo a la invasión de los inmigrantes que llegan en patera,y/o a la ruptura de la patria que viene desde Cataluña.

Y lo que es cierto es que los partidos del lado de la derecha han conseguido estructurar su ideario político en torno a conceptos que apelan al corazón más que a la razón y con mensajes simples han logrado calar en un tipo de ciudadanos acomodados que solo responden a sus intereses, y en otro tipo de ciudadanos más humildes y desideologizados.

Pero ante todo,si realmente creemos en la democracia como el mejor sistema para la representación política,hemos de aceptar que los ciudadanos siempre tienen razón voten lo que voten.Otro tema será el buscar la causa del mayor respaldo de los ciudadanoss a los partidos de la extrema derecha con el fin de evitarlo en futuras elecciones.

Y con ello no me alegro de los resultados de las elecciones en Andalucía,pero reconozco que no me ha causado excesiva sorpresa.

Sin embargo estos resultados deben de servir como acicate para una profunda reflexión de nuestros políticos.

Y visto lo visto, todo está por decidir; hay muchas combinaciones posibles para un gobierno andaluz que no dependa de los votos de una fuerza política minoritaria.Y tenemos:

Un PSOE que tiene que saber estar a la altura de las circustancias.

Un PP harto de predicar que debe de gobernar la lista más votada.

Cs , que no intentó la investidura en Cataluña siendo la primera fuerza en votos y ahora quiere gobernar en minoría siendo la tercera en diputados.

Adelante Andalucía, escondida de Podemos,que ha trabajado para la moción de censura contra el gobierno del PP.

En fin. Que la primera impresión,a tenor de las declaraciones de los dirigentes de las distintas fuerzas políticas,no es precisamente para echar las campanas al vuelo.Se necesita gente capaz de dialogo y de llegar a consensos,pero no parece que abunde.

No es de recibo que quien más votos ha obtenido sea “la fuerza perdedora” y quien ha obtenido menos sea la “ganadora”.

Responsabilidad y altura de miras.Ni cortoplacismo ni aprovechar la ocasión para obtener un rédito político que signifique pan para hoy y hambre para mañana.

Esto es lo que exigimos.

Angel L.Nieto

Diciembre 2018