El Partido Popular se ha opuesto esta mañana a la iniciativa de Podemos CyL sobre Planes de Rehabilitación Integral y Planes Especiales de los conjuntos históricos, debatida en la Comisión de Cultura. La iniciativa ha sido rechazada con el voto en contra del PP y la abstención de Ciudadanos. El PSOE ha aportado dos enmiendas al texto y ha aceptado la inclusión de solo una de ellas referente a la inclusión de ayudas anuales a los municipios con este fin de conservación de sus conjuntos históricos.

La procuradora salmantina Isabel Muñoz ha defendido la propuesta del grupo Podemos CyL que pide en su resolución recordar a los Ayuntamientos que tienen que redactar y aprobar los Planes Especiales de los conjuntos históricos que no los tengan. Que los Planes Especiales existentes deben de contener los criterios necesarios para que los centros históricos de las ciudades y demás localidades de nuestra comunidad autónoma conserven su integridad y autenticidad. Que se creen órganos de gestión multidisciplinares y participativos, en consonancia con los organismos y normas internacionales, para abordar la situación de las ciudades y cascos históricos. Y que se promueva que los Planes de Rehabilitación Integral (ARI) den prioridad absoluta a la consecución de estas condiciones en los cascos históricos, no solo de las ciudades, sino también en otras localidades del medio rural que padecen de forma alarmante una situación de abandono y despoblación.

El centro histórico sirve para identificar y diferenciar a las ciudades al constituir el espacio del pasado y, en gran medida también, la memoria colectiva de nuestra sociedad. En suma, se trata de un producto histórico-cultural que contribuye a significar un determinado paisaje urbano. Además de referencia simbólica y cultural, el centro histórico es una realidad funcional diversa que puede romperse con suma facilidad si no se tienen en cuenta los múltiples factores que en ellos convergen.

Los efectos de las Leyes de Patrimonio han sido bastante limitados. Han aumentado las declaraciones de conjuntos históricos pero no a todas se las ha dotado del Planeamiento especial de protección, siendo frecuentes, además, los conflictos de competencias entre las distintas administraciones. Así mismo, se observa una falta de operatividad por parte de las comisiones territoriales, tanto por su composición como por los criterios y pautas de actuación con unas discutibles y controvertidas decisiones. La mayoría de las veces se tiene la sensación de estar ante una política de protección más teórica que real.