Primera derrota del asturiano al frente de la selección española. Se complican las opciones de España en la Liga de Naciones.

España no logró sellar su clasificación matemática para la fase final de la Liga de Naciones al caer con estrépito ante Inglaterra en el Benito Villamarín (2-3), una derrota que, además de complicarle el pase, supone el primer varapalo para Luis Enrique al frente del combinado nacional. España se jugará ahora el billete el próximo 15 de noviembre en Croacia.

Luis Enrique sigue buscando su once tipo y esta vez volvió a hacer cambios en su alineación. Apostó por Rodrigo, Asensio y Aspas en ataque, con Busquets, Thiago y Saúl en el centro del campo. Detrás, Marcos Alonso y Jonny formaron en los laterales y en el centro del zaga lo hicieron Sergio Ramos y Nacho.  

Con ese esquema, España no tardó en pisar el área rival y pronto puso a prueba los reflejos de Pickford, uno de los mejores porteros del pasado Mundial de Rusia, que a los cinco minutos evitó el tanto de Marcos Alonso. Antes, Thiago ya había acariciado el palo con un disparo lejano.

Sin embargo, llegado el cuarto de hora y cuando el combinado español apretaba en busca del gol, Inglaterra se adelantó en el marcador mediante una vertiginosa contra en la que intervinieron Harry Kane, Rashford y Sterling. En solo tres pases, el extremo del Manchester City se plantó solo ante De Gea (Marcos Alonso no estuvo bien en el marcaje) y batió al portero español con un gran disparo cruzado. Jarro de agua fría para el público sevillano.

España intentó reaccionar rápido y volvió a la carga, pero la semifinalista del Mundial se sintió muy cómoda entregando el balón a la espera de nuevos contragolpes. Tocó y tocó la Roja sin llegar a crear peligro real –por algunos momentos parecía poseída por el espíritu de Rusia 2018 –, en cambio, cuando Inglaterra lanzaba una contra, temblaba hasta Luis Enrique. Así, el equipo de Southgate amplió su renta a la media hora con un gol de Rashford, bien asistido por Kane; y en el minuto 38 Sterling firmó el tercero, también asistido por el capitán inglés. La defensa española hacía aguas.

Tras el descanso, el seleccionador solo aguantó 12 minutos antes de mover el banquillo: Ceballos y Alcácer entraron por Saúl y Aspas. Y los cambios surtieron efecto inmediato porque el delantero del Dortmund, que sigue en estado de gracia, solo tardó un minuto en marcar al cabecear un córner de forma impecable. El gol animó a España, que se vino arriba y empezó a crearle problemas de verdad a Inglaterra.

En el minuto 67, Pickford se durmió a la hora de despejar un balón y Rodrigo se lo arrebató, pero el portero inglés se defendió agarrando al delantero del Valencia en lo que parecía un claro penalti. Protestó el público del Villamarín, pero el colegiado solo concedió un córner.

La última bala de Luis Enrique fue meter a Morata por Rodrigo, pero Inglaterra terminó el partido bien asentada en defensa. Lo intentó Alcácer desde lejos, Morata estuvo a punto de empujar a la red un rechace de Pickford y Alonso remató al larguero. El gol español llegó tarde, ya en el minuto 97, con un cabezazo de Ramos.

Raúl Rioja / www.20minutos.es