De izquierda a derecha: José del Tomate, Tomatito y El Piraña
De izquierda a derecha: José del Tomate, Tomatito y El Piraña

Durante las Jornadas, las guitarras han tenido voz femenina a través de los íntimos acordes de María Marín y Afra Rubino como una forma de impulsar el creciente protagonismo de la mujer en la historia de uno de los instrumentos más personales

 

Virtuosismo y emoción hecha música. A sus guitarras españolas se han sumado los ritmos y sonidos de otros instrumentos como la armónica de Antonio Serrano, el contrabajo de Javier Colina, el Hang de Miguel Hiroshi y las diversas versiones de percusión de Nashrine, Hiroshi y Piraña, para crear una experiencia sonora irrepetible

 Además, la pasión y fuerza que se desprende de las notas que salen de las guitarras cuando están en manos de Tomatito y de su hijo, José del Tomate, han emocionado al público de las V Jornadas 1906 de la Guitarra Española en el Molino del Manto

 Presente y futuro de la tradición de la guitarra española que se podrá sentir más cerca que nunca en el Molino del Manto gracias a la colaboración de la familia de cervezas 1906, la interpretación más personal de los maestros cerveceros de Hijos de Rivera.

Sábado, 6 de octubre de 2018-. Arte, alegría, sentimiento, pasión y sensibilidad. Ningún instrumento es capaz de generar y transmitir tantas emociones y alternarlas con tanta sencillez como la guitarra española. Todo un conjunto de sensaciones que los asistentes a lasV Jornadas 1906 de la Guitarra Española en el Molino del Manto han podido experimentar y sentir más cerca que nunca, gracias a la colaboración de 1906, la familia de cervezas de los maestros cerveceros de Hijos de Rivera.

Fuerza y emoción a partes iguales. Las jornadas, que un año más han girado y sonado en torno a las cuerdas de la guitarra española, se han configurado como un reconocimiento al creciente protagonismo de la mujer en este arte musical y que, en manos de las maestras Afra Rubino y María Marín, alcanzan el virtuosismo. Así, las hipnóticas melodías de sus guitarras se han complementado con los ritmos de otros instrumentos como la armónica de Antonio Serrano, el contrabajo de Javier Colina, el hang de Miguel Hiroshi o el cajón de Nasrine Rahmadi y el Piraña. Entre todos, y junto a Tomatito y su hijo, José del Tomate, han dado lugar a una experiencia sonora irrepetible en un emplazamiento idílico como es el Molino del Manto en Chinchón (Madrid).

 

Una cita ya imprescindible para los amantes de la música y cultura de la guitarra que para Íñigo Osset, organizador de las V Jornadas de la Guitarra Española y propietario del Molino del Manto, “se ha consolidado a lo largo de estas cinco ediciones como uno de los puntos de encuentro de referencia entre guitarristas y otros intérpretes de distintos instrumentos, con su público en el que la fusión de ritmos, sonidos y géneros marca el presente, el futuro y recuerda al pasado del instrumento por antonomasia de la tradición musical española, en el que las nuevas generaciones vienen pidiendo paso, con una cada vez mayor presencia de la mujer”.

La voz más femenina de la guitarra española

 Tradición en el que el sonido de las guitarras españolas ha tenido, más que nunca, voz femenina como reflejo del importante papel, cada día creciente, que la mujer está adquiriendo en este arte musical. Así, la primera en subirse al escenario del Molino del Manto ha sido la guitarrista sueca, Afra Rubino a la que su pasión por la guitarra flamenca le llevó hasta la ciudad de Sevilla, donde se quedaría siete años para completar su formación. De los acordes de su guitarra se desprende magia y frescura y unidos a los ritmos del cajón de la artista australiana Nasrine Rahmadi, considerada la mejor percusionista del momento en España, han conseguido crear una atmósfera única que ha sorprendido y emocionado al público asistente.

 Preguntadas sobre el papel de la mujer en el mundo de la guitarra española, Afra Rubino afirma que “a nosotras (las mujeres) lo que nos pasa es que no tenemos ídolas y nos tenemos que identificar con hombres, con un Paco de Lucía, por ejemplo. Para mí, la guitarra española tiene muchas maneras de ser tocadas. Pero la guitarra flamenca es toda mi vida. He elegido la guitarra española por encima de todas las demás. Solo hay una cosa más bonita que una guitarra española, y son dos guitarras españolas”.

 Por su parte, Nashrine Rahmadi asegura que antes tocaba otros instrumentos como guitarra, flauta o incluso trompeta, pero fue con la percusión cuando empezó a trabajar musicalmente. Según ella, “es una ayuda para las mujeres que festivales como este existan, porque Molino del Manto ha llamado a grandes instrumentistas para colaborar con nosotras y así provocar la integración de la mujer con los demás músicos. Porque hacer música solo de mujeres no nos ayuda a crecer, creo que es mejor juntar distintos estilos y aquí, en Molino del Manto, logramos hacer algo diferente, donde solo hay fusión música, también de géneros”.

  Energía y pasión a partes iguales. Precisamente la siguiente en elevar el sonido de su guitarra a la categoría de arte con una actuación insólita ha sido la sevillana María Marín, pionera en la fusión de la guitarra clásica española con el cante, práctica que desarrolla en los Reales Conservatorios de Música de La Haya y Rotterdam. Acompañada del percusionista Miguel Hiroshi, ambos han conseguido fusionar la música clásica con instrumentos con sonidos orientales, como el Hang.

 Así, y sobre el papel de la mujer en la guitarra española, Maria Marín afirma que “siempre ha habido mujeres en el mundo de la guitarra clásica, menos que los hombres en el escenario, pero nunca he encontrado ningún problema ni me he sentido limitada.

Nota a nota, y acorde tras acorde, la emoción ha ido subiendo hasta que la impulsividad y versatilidad de la vibración de las cuerdas de la guitarra de Tomatito ha llegado al Molino del Manto como colofón a una intensa jornada en la que el presente y el futuro de este instrumento se han unido una vez más.

 

Dos generaciones, dos formas de entender la guitarra. Junto a uno de los mejores guitarristas españoles de la historia que a lo largo de su trayectoria ha acompañado con su guitarra a artistas de la talla de Enrique MorenteCamarón de la Isla y más, recientemente, José Mercé, llega con su quinteto habitual integrado por, entre otros, Kiki Cortiñael Piraña o el último eslabón de la saga familiar, su hijo José. Nuevos aires llegan a la guitarra con José del Tomatecargados de frescura y naturalidad sin perder de vista, ni por un momento, la referencia a la tradición de la guitarra española y del flamenco al que, sin duda, aporta su interpretación más personal.

 “Estamos enamorados de la guitarra española y el mundo entero también, pero lo importante es transmitir al público lo que uno hace con pasión. Eventos como este tienen magia y nos permiten interpretar melodías de forma muy personal. Desde luego creemos que festivales en honor a la guitarra española son muy necesarios para seguir manteniendo viva esta tradición española”, concluye Tomatito, durante las V Jornadas 1906 de la Guitarra Española.

 Como colofón del V Aniversario de las Jornadas 1906 de la Guitarra Española, se ha interpretado por los doce artistas intervinientes en las mismas conjuntamente el emblemático tema de Camarón de La Isla, “La Leyenda del Tiempo”.

 Guitarras, cajones, hang, cante y palmas… para crear este clima irrepetible sobre el escenario los acordes de María, Afra, José del Tomate t Tomatico se han complementado a la perfección con otros instrumentos como la armónica de Antonio Serrano o el contrabajo de Javier Colinaque no han querido faltar a las V Jornadas de la Guitarra Española en el Molino del Manto y han asistido como artistas invitados de lujo.

 Guitarras que se escuchan, se tocan, se sienten y también se hablan

 A través de la música, las V Jornadas 1906 de la Guitarra Española en el Molino del Manto tienen como objetivo la difusión de la cultura y el arte de la guitarra española en sus diferentes estilos y que, además, se ha constituido como un foro de debate sobre las últimas tendencias que giran en torno a este instrumento tan arraigado en la tradición española. “Estilos en los que el virtuosismo, la intuición, la calidad y la interpretación son claves para convertir cada pieza en una experiencia única, y que encaja a la perfección con el espíritu y la filosofía de la familia de cervezas 1906”, explica Santiago Miguélez, Marketing Manager en Hijos de Rivera.

Por este motivo, su programa de actividades, un año más, se ha completado con sus ya habituales tertulias, todo un referente del sector, que acompañadas de la familia de cervezas 1906, han seguido siendo uno de los puntos fuertes del evento. Además, el fotógrafo Paco Manzano ha realizado una retrospectiva que permitirá viajar a través de imágenes a lo mágicos, irrepetibles y sonoros momentos que se han vivido durante las ediciones anteriores de las jornadas con la mejor cerveza del mundo como testigo.

Sobre Molino del Manto

La finca del Molino del Manto, situada en la localidad madrileña de Chinchón, está formada por un molino del siglo XVIII en un entorno sorprendente en el que se produce una simbiosis mágica entre la antigua edificación y su jardín romántico del siglo XIX.  La primera construcción de este molino harinero data de 1752. Los actuales propietarios de este singular espacio, han realizado un ambicioso proyecto de restauración, para intentar mantener el espíritu original de la finca y su jardín romántico, que sirven de base para la diversidad de actuaciones culturales, medioambientales y de ocio que vienen desarrollándose de una manera continuada desde los últimos años.

Sobre 1906

La familia de cervezas 1906 es la interpretación más personal de Hijos de Rivera y una de las que tiene mayor reconocimiento dentro del sector a nivel internacional gracias a los diferentes premios que acumula. Está integrada por 1906 Reserva Especial, 1906 Red Vintage y 1906 Black Coupage.