La falta de limpieza a lo largo de los meses deja el paseo en una acumulación que los vecinos califican de “asquerosa”

El Grupo Socialista responsabiliza al equipo de gobierno de que la ciudad esté más sucia y peor cuidada que nunca

El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de León denunció esta mañana el lamentable estado en el que se encuentra el paseo de la Condesa, uno de los principales de la ciudad y más transitados a cualquier hora del día.

Durante meses los socialistas de la ciudad de León llevan alertando del abandono de numerosas calles y de muchos barrios de la ciudad (limpieza, alumbrado, recogida de basuras, desperfectos del mobiliario, mantenimiento general…), pero ya ni siquiera el centro es una excepción, como se puede comprobar en el Paseo de la Condesa.

“La realidad en la que se encuentra el paseo es la siguiente: suciedad acumulada en los bancos y en el suelo, árboles enfermos, flores y césped descuidados, setos sin podar y numerosos desperfectos que indignan a los ciudadanos y dan una pésima imagen a los visitantes en vez de lo que debería ser, una zona que forme parte de un corredor de ocio y deportivo sostenible y más amable”, lamentaron los socialistas. “El paseo se encuentra absolutamente cubierto de excrementos de aves, un problema denunciado en numerosas ocasiones, al que no se ha dado solución, y que pone en riesgo la salubridad de la zona y la salud de sus usuarios”, añaden.

“Este Grupo Municpal recibe diariamente decenas de quejas desde todos los puntos de la ciudad donde la tónica se repite: baldosas rotas, jardines desatendidos y marchitos, falta de iluminación y consecuente peligrosidad, y suciedad, mucha suciedad, ante la pasividad de Antonio Silván y su equipo de gobierno, que comprueban mensualmente crece el número de quejas sin que se ponga remedio alguno”.

Por último, los socialistas responsabilizaron a la dupla PP y Ciudadanos de “la falta de mantenimiento y limpieza que sufre esta ciudad, más sucia que nunca. Precisamente en los años del ‘León está de moda’ y de la Capitalidad Gastronómica, tanto los barrios como el centro de la ciudad ofrecen un aspecto que abochorna y que hace de una ciudad que por su dimensión debería ser habitable, acogedora y amable una ciudad sucia y abandonada”.