Había una pelota en el recodo del corazón donde se guardan los secretos. En la redondez del balón se escondían los días buenos que vendrían. Días llenos de vida donde aprender a rodar por los caminos de la rutina.

Aquella redondez que siempre había estado allí, le daría a Patricia una estabilidad en su juventud. Ella había nacido con fibras para el deporte, así desde pequeñina practicó tenis, natación, atletismo, fútbol, baloncesto…, hasta que llegó al balonmano. Ahí supo que la redondez de la vida, que la pelota que se escondía en el recodo de su corazón, tomaba cuerpo y se hacía real.

Después de sentir la necesidad de tener una pelota de balonmano en sus manos: ¿Cómo llegó al Cleba esta muchacha a los doce años? La verdad que la respuesta, cuanto menos arranca una sonrisa, ya que ni corta ni perezosa, se presenta acompañada de un tío suyo en el palacio de los deportes, mientras entrena el Ademar, para preguntar qué había que hacer para poder practicar ese deporte. Allí le indican que debe dirigirse al Cleba. Desde entonces, pasa a ser una más de la familia del equipo. Siempre como pivote. Con el Cleba ha conseguido ser tricampeona de España, además de innumerables preseas de oro y plata. También fue nombrada en el 2016, mejor “Defensora de España”. Ahora ha sido fichada por el Canyamelar Valencia. La pillo haciendo el equipaje, en agosto comienza una nueva andadura a orillas del Mediterráneo. Seguro que allí, igual que en el León, demostrará su entrega y valía para un deporte que ella misma califica como apoyo vital en su vida.

Mordida existencial: En el título de este texto, en donde he colocado la palabra “Balonmano” como si fuera el tercer apellido de Patricia Cabello Toribio, he querido compendiar la unión que esta mujer tiene con el deporte al que se ha dedicado y dedica desde que lo descubrió.

El balonmano ha sido y es esencial en mi vida, dice Patricia Cabello Toribio, que juega desde que tenía doce años en el Cleba. También se podría decir que Patricia ha sido y es para el balonmano una fuente de buenos resultados, de sacrificio para dar lo mejor de ella misma, de entrega, de aprendizaje, de alegrías, de capacidad…

Desde estas líneas felicito a Patricia tanto por su recorrido vital como deportivo y le deseo una estancia en Canyamelar Valencia exitosa, pero sobre todo de calidad y calidez de existencia. Que la vida te sea propicia Patricia Cabello Toribio Balonmano.

Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo.