Mucho se está hablando de la autovía, pero la N-630 desde Toral de los Guzmanes a León, por elegir un tramo, se encuentra incluso en peores condiciones que la propia vía “de alta incapacidad”.

Cuando hablamos del drama que sufre el sur de León, debemos tratar también la comunicación digna entre los pueblos que lo trufan, no solo las grandes vías hacia Madrid y otros puntos del país.

Si la autovía debe reducir su límite de velocidad a 100 Km/h, imaginamos que la N-630 deberá convertirse en tramo urbano con límite en 30 Km/h, imaginamos.

Damos al Ministerio de Fomento, responsable del abandono, que en el caso de la autovía ya nació con baches, forman parte de su ser desde su inauguración chapucera, dos opciones: ofrecer una oferta dos por uno para adecentar ambas carreteras o tirar de excavadora y convertir a ambas en sendas zanjas. La labor de aislamiento del sur de León sería igual de eficaz que en la situación actual