Los fuertes vientos, las altas temperaturas y la sequedad del suelo complican la extinción. Más de 130 personas trabajan actualmente en los incendios activos y 11 helicópteros y 2 aviones anfibios permanecen a la espera de poder actuar.

Los fuertes vientos asociados al huracán Ofelia, unidos a las altas temperaturas y a la sequedad de suelo y vegetación por la sequía del año meteorológico tan desfavorable, han complicado la extinción de los incendios forestales, agravada por la falta de visibilidad a causa del humo de los incendios de Portugal, Galicia y León.

Se mantienen activos en la provincia de León tres incendios de días anteriores: por un lado, el de Silván (Benuza), donde se ha enviado un  técnico, la BRIF de Tabuyo por tierra, tres AM, una cuadrilla helitransportada por tierra, dos cuadrillas terrestres, dos autobombas y una máquina; por otro lado, el de Matalavilla (Palacios del Sil), donde se ha enviado un AM y dos cuadrillas terrestres; y, por último, el de Sosas de Laciana (Villablino), donde se ha enviado 2 AM, 1 cuadrilla terrestre, 1 autobomba y 2 máquinas.

Asimismo, hoy se trabaja en dos incendios que han entrado en la provincia de León desde la vecina comunidad de Galicia, el primero desde Orense y el segundo desde Lugo: al de Portela (Sobrado), se ha enviado un técnico, 2AM, 4 cuadrillas terrestres 2 autobombas y una máquina; y al de Fuente Oliva (Balboa), se ha enviado, 1 AM, 1 autobomba, 1 cuadrilla helitransportada por tierra y 1 cuadrilla terrestre. Además, se dirigen en camino hacia estos dos incendios cuatro máquinas: dos hacia Fuente Oliva (Balboa) y 2 hacia Portela (Sobrado) y se mantiene la espera de poder actuar con los medios aéreos.