Corona Fonseca (Madreña), María Paz Díaz (Arroba) y Dolores Calvo (Raices) recibieron en un acto celebrado en Valencia de Don Juan los premios creados este año por la institución provincial para homenajear a las mujeres rurales 

El presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, apuesta por impulsar políticas para  “favorecer la participación de la mujer en actividades del mundo rural en igualdad de condiciones” que lleven consigo favorecer el desarrollo de proyectos empresariales “capaces de generar empleo entre las mujeres”.

Esta es una de las recetas para combatir “el envejecimiento, la despoblación y la decadencia rural”, tal y como indicó durante su intervención en la primera edición de la entrega de premios Arroba, Raíces y Madreña con motivo del Día Internacional de la Mujer Rural celebrado hoy en la Casa de la Cultural de Valencia de Don Juan.

Juan Martínez Majo incidió que “las administraciones públicas debemos continuar con planes” que faciliten la conciliación de la vida familiar y laboral en los pueblos de la provincia y “con el fin de que realmente alcancemos” la igualdad de oportunidades para las mujeres en el mundo rural.

 “Tenemos”, reiteró, “que cambiar la situación mediante medidas con las que alcanzar la plena igualdad dela mujer en el medio rural, con la ejecución de planes de desarrollo con los que crear un escenario de bienestar y calidad de vida capaz de revitalizar los pueblos de nuestra provincia”.

La diputada de Centros Asistenciales entregó el premio por el cual la Diputación ha reconocido a María Paz Díez Reyero (Gradefes) con el premio Arroba por su labor como emprendedora que desde 2013 elabora yogures en su pueblo, Cifuentes de Rueda, para aprovechar la leche de las vacas de la zona, producto artesanal que ha conseguido introducir en los mercados.

El Premio Raíces fue entregado por la subdelegada del Gobierno, Teresa Mata, a María Dolores Calvo, hija del fundador de Conservas Calvo y natural de la Maragatería, por mantener las raíces con la zona de origen de su padre, “regresando a la casa familiar” y colaborando con la promoción de su pueblo.

La tercera distinción, denominada Madreña, fue recibida por Corona Fonseca Cascallana, de 81 años, de manos del presidente de la Diputación. La premiada representa una vida dedicada al campo, a una trayectoria personal dedicada a la agricultura y la ganadería colaborando en el cuidado de las ovejas y en la venta del queso que hacía su madre.

“Estos premios, que hemos puesto en marcha este año, suponen el reconocimiento de la Diputación al papel fundamental que la mujer ha desempeñado, desempeña y debe seguir desempeñando en la sociedad rural”, enfatizó el presidente de la Diputación.

El 53% de la población en los municipios menores de 10.000 habitantes son mujeres, aunque apenas llegan al 25% de la población activa agraria aunque casi la mitad de las que residen en los pueblos colaboran en las explotaciones agrarias y ganaderas familiares.